La empresa Asturiana de Laminados (Asla), afincada en el polígono de Villallana, en Lena, aspira a entrar en el exclusivo círculo empresarial sobre el que se está cimentando la expansión del sector de la construcción en Qatar y Arabia Saudita. La llave para acceder a este fecundo vivero de negocio la tiene Omar Bin Laden. Este empresario de 32 años es el cuarto hijo del terrorista Osama Bin Laden, fundador de Al Qaeda. Su familia es una de las más ricas de Arabia Saudita y el pasado mes de junio se asoció con la constructora asturiana Coprosa. La alianza entre Qatar Bin Laden Group y la empresa española ha dado lugar a la compañía BC Group, con la que Bin Laden y el grupo constructor asturiano aspiran a hacerse con alguno de los suculentos contratos de construcción que el gobierno de Qatar sacará a concurso en los próximos años. Asturiana de Laminados pretende poder participar en estos proyectos desde sus instalaciones de Lena.

Omar Bin Laden visitó ayer la factoría lenense. Se interesó por el sistema de producción y la actual capacidad de la empresa, que se dedica a la fabricación de bobinas y chapas de cinc a partir de la fundición y laminación de lingotes producidos por Asturiana de Zinc (AZSA) en San Juan de Nieva (Castrillón). El empresario supervisó las instalaciones por espacio de casi dos horas. Estuvo acompañado por el presidente de Asla, Macario Fernández. No se cerró ningún acuerdo concreto, pero se sentaron las bases para una próxima colaboración: «Hemos constatado que la empresa trabaja a un nivel muy alto, cuenta con muy buenos profesionales y la impresión general es muy buena», apuntó ayer Omar Bin Laden tras su visita a la factoría. Vestido con ropas occidentales y un estilo informal, el hijo del que posiblemente fue el terrorista más buscado de la historia, dejó claro que no le gusta hablar de sus familia. Solo responde a preguntas relacionadas con su actividad empresarial. De momento, deja ver cuales son sus planes, pero sin dar tampoco muchas pistas. Esconde bien sus cartas, pero sin dejar de barajar: «Estamos muy interesados en poder trabajar con empresas de esta región», apuntó. Y añadió: «El objetivo es conseguir buenos contratos en Arabia Saudí y Qatar». Sobre su actual visita a Asturias, subrayó que se trata de «tender un primer puente que esperamos sirva para favorecer la colaboración entre ambas partes».

Asturiana de Laminados está acometiendo en estos momentos su segunda ampliación de capacidad en la factoría lenense. En la primera invirtió 40 millones y en la segunda aplicará otros 20 millones en dos tramos: el primero se está ejecutando y el segundo se afrontará el próximo año. La empresa obtuvo el año pasado un beneficio de 125.000 euros y un resultado operativo («ebitda») de 1,6 millones con una facturación de 33 millones de euros mediante la venta de 14.700 toneladas, de las que el 98% se destinó a la exportación. Si la colaboración con el grupo de Bin Laden fructifica, Asla habrá dado un nuevo paso para convertirse en una de las empresas más potentes de la región en el campo de la exportación. Recientemente, el pasado mes de junio, la compañía firmó un contrato por valor de 2,4 millones de euros para suministrar 600 toneladas de cinc al gigante chino Shenzhen Radiant Enterprise. Tras introducirse en el mercado asiático, ahora Asturiana de Laminados mira hacia las potentes economías de Oriente Medio.

Omar Bin Laden visita estos días Asturias para trabar una red de alianzas con empresas asturianas, la mayoría de ellas relacionadas con el sector de la construcción. Su objetivo es constituir un nuevo grupo empresarial que en el plazo de un año y medio esté en condiciones de facturar 1.000 millones de euros en distintos proyectos de construcción en Qatar. El tejido industrial de la comarca del Caudal aspira a estar representado en este holding a través de la firma Asturiana de Laminados.