Navidades famosas. Igual se han preguntado ustedes alguna vez cómo pasan las fiestas navideñas los famosillos made in. Pues como todos: en familia, o sea, mal. Miren a Ortega Cano. No se le ocurrió nada mejor que llevarse de cena de Nochebuena a la frutera Aldón con su barriga, quiero decir, la madre de su futuro hijo, y a los niños, incluido el díscolo. Para completar la postal, una caterva de paparazzi aguardaba en la puerta para dar rendida cuenta a su público, que lo tiene, del belén. Pues ya se pueden imaginar. Carreras, rostros ocultos, gritos, bronca. Donde los Rivera Pantoja, otro tanto. El Diezmi pregona a los cuatro vientos que el epicentro de la antepenúltima crisis de Jessica Bueno y Kiko Rivera se registró en plenas vísperas. Y que Isabel Pantoja, también en vísperas, pero de volver a poner el culo en el banquillo, se vio en el trance de tener que cancelar la cena de Fin de Año y quedarse con su célebre pollo huérfano en la cazuela. Peor, la penúltima exclusiva previa al penúltimo desmentido apunta a las respectivas suegras de la pareja de moda como motivo de las desavenencias. En la mesa de la duquesa de Alba hubo bajas. Faltó Jacobo, que sigue enfadado con su brava mamá por meterse con Inka. Sin embargo, sí asistió Genoveva, pese a su condición de exnuera. Cosa que no puede decirse ya de Francisco Rivera en la suya de exyerno. Total, que hasta en las casas más nobles cuecen habas. Bueno, igual era marisco.

Pitonisos. Pitonisos, brujas, nigromantes, videntes, telepáticos y demás duchos en artes adivinatorias abandonan la franja oscura de la madrugada y se dejan ver a la luz del día y en prime time. Se ve que Anne Germain les ha abierto el camino. En Neox fichan a Sandro Rey, que es uno de larga melena lacia especializado en clavar los números de lotería que, sin embargo, todavía no se ha comprado una isla ni se ha retirado a vivir en ella, y un as repartiendo bendiciones. En Sálvame invitan a Rappel, como brujo bueno, y a Aramis Fuster, como bruja mala. Los llevan para que hagan los vaticinios para 2013 con algo más de tino que los mayas. Rappel ve el futuro color de rosa. Y Aramis -que a sus 690 años (sic) se ha ido a vivir a los EEUU- lo ve negro. Si se hace la media, sale fucsia putón. O carbón rosáceo.

Lola Flores. Antonio David Flores y Olga Moreno presentan en sociedad (léase cuché) a su primera hija. La primera hija del exguardia civil, exmarido de Rociíto y exyerno de la más grande, es Lola Flores. No la Faraona, quiten, ¿cómo va a ser la madre de Lolita y Rosario? No, es que la han llamado así, Dolores, Lolita, Lola; el Flores ya le venía de serie por parte de padre. Igual les gustaba el nombre o se lo han puesto por la que se fue a los puertos o por una tía abuela lejana o a lo peor son ganas de hacerse notar. David, por antecedentes, trayectoria y vocación es sospechoso de hacerse notar. Sea como sea, Rocío Carrasco no le ha felicitado. Habría sido raro, ya que no se hablan. Pero sí le ha llamado Ortega. También es raro, con lo que la Jurado contaba del exyerno. Pero la paternidad inminente habrá ablandado al maestro. Así le llaman. Aunque Rosa Benito, cuentan lenguas viperinas, le llame otras cosas.

Fuera del podio. Victoria de Suecia es la princesa preferida de las alemanas, según una encuesta de la revista femenina Frau im Spiegel. En segundo lugar se ha clasificado Catalina la dulce. La duquesa de Cambridge, en estado de buena esperanza y de antojos (dicen que come galletitas de lavanda a todas horas), ha desbancado a Máxima de Holanda, a pesar de que sobre la de Orange sobrevuelan rumores de predictor. En cuarto lugar se quedó Mette Marit de Noruega, que juega con ventaja porque es la que tiene más pinta de bávara. Lo curioso es que las germanas han relegado a nuestra Letizia al quinto lugar, pero de las mujeres lideradas por Angela Merkel qué podíamos esperar. Al menos Charlene de Mónaco ha quedado por detrás. ¡Solo faltaba!

¿Está el Rey? Que se ponga. El año pasado, los del programa Tot és molt confús de Catalunya Ràdio llamaron al Palacio de la Zarzuela para felicitar al monarca su cumpleaños. "¿Está el Rey?". "¿De parte de quién?". "De Artur Mas", dijeron, jugando con el apellido del presentador del programa, Pere Mas. Don Juan Carlos se puso y saludó tan campechano él al president. No sabemos cómo siguió la conversación. Pero eran otros tiempos. Imaginen esa misma situación este 5 de enero. ¿Quién quiere felicitar al Rey? ¿Mas? ¡Venga ya! No habría colado. Por no colar, no coló en Carabanchel Baltasar, que además de rey es mago de Oriente, o andalusí, a saber. El senegalés que iba a subirse a la carroza de la Cabalgata madrileña con Melchor y Gaspar y los pajes y los caramelos acabó detenido y con una orden de expulsión. Eso sí que es darle un baño de realidad a la fantasía navideña. Eso, y lo del belén del concello de Valga, en Pontevedra. Allí aparece ni más ni menos que el afamado dj internacional Kiko Rivera repantigado en el sofá con Jessi y Francisquito en la cuna siguiendo por televisión (ya, ya, señor Benedicto, ya sabemos que en el portal no había ni buey ni mula ni plasma) la declaración de su señora madre, en el papel de Magdalena doliente, y su exalcalde en el de no sé si Herodes o Pilatos, pastorcillo o caganer...