Al lucense Ricardo Montaña y a su mujer, ambos copropietarios del bar O Noso, en Becerreá (en la entrada de los Ancares de Lugo), no les llegaban los teléfonos móviles para atender las llamadas de felicitación y recogida de datos tras conocer que habían repartido un pellizco del segundo premio de El Niño.

Fue cerca de la una de la tarde cuando recibieron la confirmación de la Delegación Comercial de Loterías y Apuestas del Estado en Lugo. Poco después, ésta misma informaba por correo electrónico a los medios del lugar agraciado.

"Llevo con este despacho de venta de lotería desde hace unos 30 años", explicaba Montaña por teléfono a este diario pocos minutos después de la una de la tarde de ayer. "Es la primera vez que doy un premio importante de la Lotería Nacional, aunque ya di un premio de 76.000 euros con la quiniela de fútbol y tres de unos 70.000 euros con la Primitiva", añadió.

En esta ocasión, la dotación económica del segundo premio de El Niño fue de 100.000 euros, ya que solo se vendió un décimo del número premiado para este sorteo.

El lotero, además, aseguraba desconocer la identidad de la persona ganadora, ya que el décimo fue despachado por máquina. "La verdad es que tengo la sensación de recibir un premio. Tengo mucha alegría", señalaba Montaña, mientras los teléfonos no paraban de sonar y alguien requería su atención para coger más llamadas.

Preguntado por si había adquirido el número premiado, el copropietario de O Noso sentenció que sí había adquirido números de lotería para este sorteo, aunque ninguno con el número 46.674, el agraciado con el segundo premio.