¿Unos comentarios difamatorios, como denuncia la acusación, o simplemente opiniones críticas amparadas por el derecho a la libertad de expresión como sostiene la defensa? Esta es una de las claves de un juicio celebrado ayer en Vigo contra una mujer acusada de injuriar al fotógrafo de su boda en Facebook y en un foro especializado en temas nupciales. Con ella en el banquillo se sentó una amiga, que fue quien colgó materialmente en internet la carta en la que la recién casada expresaba su malestar con el profesional por la calidad del trabajo, la tardanza en recibir el álbum, la falta de ciertas fotos que dijo haber concertado o el precio de hasta "150 euros" que le pidió por cada copia. En los comentarios se usaron calificativos como "tipejo", "sinvergüenza" o "acosador". La acusación particular, en representación del fotógrafo, solicita que las dos mujeres sean condenadas a 4.500 euros de multa por delito de injurias graves con publicidad, así como a que rectifiquen y paguen una campaña publicitaria en internet a través de Google Awords para restituir el honor de su cliente. Las defensas piden la absolución al entender que la mujer, con la ayuda de su amiga, se limitó a narrar su "experiencia personal" en un foro de opiniones donde los profesionales aludidos deben asumir tanto los "elogios" como las "críticas".

El juicio se celebró en Penal 1. La boda fue en mayo de 2010. La recién casada, que pagó casi 3.000 euros por el reportaje fotográfico, contó que quedó descontenta con el trabajo del fotógrafo por la tardanza en recibir el álbum -en diciembre de ese año-, porque incumplió su compromiso de facilitarle imágenes que le había pedido -por ejemplo del restaurante- o porque le pedía "150 euros" por copias de fotos que solicitó, cuando en el contrato ponía "desde" 3 euros. Ante esta situación, escribió una carta que su amiga publicó en el muro de su Facebook y en un foro de bodas.

El fotógrafo defendió el trabajo que hizo de esa boda y afirmó que las "injurias" le causaron un grave perjuicio, y aseguró que tuvo que cerrar sus estudios de Vigo y Madrid.