Casi 93.000 personas entre la población gallega -unas 92.919, según datos de prevalencia- sufren osteoporosis, una enfermedad en la que se produce una disminución de la densidad mineral del hueso y un daño de su microestructura, que conlleva un aumento de la fragilidad y predispone al paciente a la fractura ósea. Por ello, se la ha definido como la epidemia silente del siglo XXI. El gasto sanitario del Sergas en tratamientos se elevó en el último año a 27 millones de euros, aunque se vio considerablemente reducido desde la aplicación de los medicamentos genéricos, ya que en 2010 suponía un coste de 39 millones.

El investigador principal del programa piloto en Galicia y Asturias Primosteo -proyecto de investigación de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia-, José Carlos Bastida, presentó ayer los datos del estudio en el marco del sexto Congreso de la Sociedad Española de Fracturas Osteoporóticas, que se celebra en Vigo hasta mañana.

Y se centró también en los costes sociales. Quiso incidir en la necesidad de concienciar a los sanitarios y la población de la importancia de la osteoporosis como una patología importante, ya que causará importantes fracturas. "Las fracturas de cadera suponen el 1% de todas las muertes en la población, por encima del cáncer de páncreas y del cáncer de mama", asegura. "Tras sufrir una fractura de cadera, el 50% de los pacientes no recuperarán su vida autónoma, y el 30% fallecerá en el primer año postfractura", añadió. En este hecho también incide otro de los ponentes, José Manuel Quesada. "Aparte de su morbilidad y mortalidad, debemos tener también en cuenta la pérdida de funcionalidad y de autonomía que producen las fracturas, y la dependencia e invalidez ligada a la misma", explican.

La prevalencia de la osteoporosis, difícil de precisar, por los diferentes estudios realizados hasta la fecha, se indica como del 6% en hombres y del 21% en mujeres, entre los 50-84 años. Además, los datos de prevalencia aumentan significativamente a partir de los 65 años, apunta el Informe de prevalencia de la Sociedad Española de Reumatología y otros estudios de la Sociedad Española de Médicos Generales.

Los expertos indican que el riesgo de padecer una fractura osteoporótica después de los 50 años es alto: una de cada dos mujeres y uno de cada 5 varones sufrirá una fractura osteoporótica a lo largo de su vida. Además, el estudio revela que ocho de cada diez pacientes con fractura de fémur proximal atendidos en los hospitales públicos no siguen un tratamiento previo efectivo para la osteoporosis y, lo que es peor, más de la mitad de los pacientes que son dados de alta después de la resolución de la fractura sigue sin tratamiento de la osteoporosis.