Bimbo estudia la posibilidad de vender de forma puntual productos de la marca a precios reducidos en alguno de sus centros de trabajo o muy próximo a ellos con el fin de ayudar a los hogares españoles a hacer frente a la crisis económica actual. La compañía señala que se trataría de artículos próximos a su fecha de consumo preferente, pero que cumplirían con los requisitos de seguridad.