Desde el 13 de febrero al 19 de mayo de 2013, se podrá visitar, en la sala de exposiciones AZCA de FUNDACIÓN MAPFRE (General Perón, 40), la retrospectiva del fotógrafo mexicano Manuel Álvarez Bravo (México, 1902-2002), uno de los principales fundadores de la fotografía moderna en México.

Desarrollada a lo largo de ocho décadas, las fotografías de Manuel Álvarez Bravo constituyen una pieza fundamental para comprender México durante el siglo XX.

Más allá de la asociación al folclore de un país exótico, a la retórica política del muralismo o la estética del surrealismo, la fascinante y compleja fotografía de Álvarez Bravo responde a las profundas transformaciones iniciadas en México por la Revolución de 1910: el abandono progresivo de la vida rural y de las costumbres tradicionales, el surgimiento de una cultura postrevolucionaria de influencia internacional y la adopción de una cultura moderna asociada a la vorágine de la urbe.

Arraigada en la sensibilidad popular mexicana y al mismo tiempo orientada hacia una perspectiva moderna, la obra de Álvarez Bravo es un discurso poético propio, autónomo y coherente en sí mismo. Con influencias de la pintura, la gráfica, la literatura y la música, pero sobre todo del cine -el arte de su época-, el trabajo de Álvarez Bravo se puede entender como una búsqueda de la fotografía como arte: una interrogación en torno a las relaciones entre imagen y lenguaje, cuerpos y cosas.

Esta exposición presenta la obra de Álvarez Bravo desde una perspectiva diferente. Además de las fotografías emblemáticas que han distinguido su trabajo, se incluyen otras, inéditas y experimentales, provenientes de su archivo: clichés en color y Polaroid, y tomas cinematográficas experimentales de la década de 1960. La selección muestra aspectos poco conocidos de su fotografía que, sin embargo, poseen gran relevancia: motivos iconográficos que aparecen en sus imágenes de modo recurrente y revelan una estructura e intencionalidad muy lejana a la condición fortuita de lo "real maravilloso" mexicano.

Desconcertante y poético a la vez, el imaginario de Manuel Álvarez Bravo es una contribución mexicana al lenguaje de la fotografía moderna. Su obra constata la construcción múltiple del arte moderno desde una pluralidad de posiciones, poéticas y trasfondos culturales.

La muestra, organizada en ocho grupos temáticos, ofrece una selección de 152 fotografías que dejan constancia de la tenacidad y coherencia de su evolución creativa. El recorrido se acompaña de cinco proyecciones cinematográficas experimentales inéditas (en formato 8 mm y súper 8) que muestran su trabajo fílmico y evidencian su relación con el cine durante más de cincuenta años. Asimismo, se muestran también algunos documentos como sus blocs de notas, programas de trabajo o correspondencia que mantuvo con personalidades como Henri Cartier-Bresson, Alfred Stieglitz o Edward Steichen.