La vacuna contra la tuberculosis desarrollada por un grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza y fabricada por la biofarmacéutica gallega Biofabri podría contribuir a erradicar esta enfermedad infecciosa, que afecta a un tercio de la población mundial, hacia el año 2050. Este es al menos uno de los objetivos marcados por la Organización Mundial de la Salud, que podría ser alcanzado si la vacuna española contra la tuberculosis, que ahora está siendo probada en seres humanos, cumple con éxito todas las fases clínicas, según asegura el equipo que la ha diseñado.