"La primera vez que bebí un destilado tenía 15 años, fue junto a la playa. No volví a probar la ginebra hasta los treinta y pico. Un día, en la empresa, nació la idea de hacer una ginebra. Galicia tiene una gran tradición y reputación de destilados y era una pena que estando de moda la ginebra y el tradicional orujo (tan demodé), no se pudieran compaginar", explica el sumiller Xoán Cannas.

Junto a sus socios, trabajó casi dos años en una formulación. Reconoce que fue complicado dar con la proporción y elegir los botánicos adecuados que se suman a un alcohol procedente del vino hecho en Galicia. Tras "miles de pruebas, macerar en frío o en caliente", encontraron la receta que incluye té silvestre e hibisco de O Courel, el alga alicornia y otros 12 elementos botánicos gallegos. El resultado es Nordés Gin de la que llevan "decenas de miles de botellas vendidas" en España, Suiza, Australia, Angola y Portugal.