A unos pocos días de que empiece la Semana Santa, los hoteles y las casas rurales de España se preparan para recibir a los turistas, tanto nacionales como extranjeros, que planean relajarse durante unos días lejos de la rutina del día a día. Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, los hoteles se disponen ya a preparar sus terrazas y jardines para que sus huéspedes puedan disfrutar de sus maravillosas vistas.

Las vistas son uno de los valores añadidos más importantes con los que pueden contar los hoteles, y uno de los factores clave a la hora de elegir alojamiento. Por eso el comparador de precios trivago.es, teniendo en cuenta las valoraciones de usuarios de su página web, ha elaborado una lista con los diez mejores hoteles españoles donde recibir la primavera en entornos naturales.

1. La Almunia del Valle, Monachil, Granada

Muy cerca de Sierra Nevada se encuentra La Almunia del Valle, un pequeño hotel boutique rodeado de altas cumbres y un hermoso paraje catalogado por su alto interés medioambiental. El hotel fue rehabilitado sobre la base de un típico cortijo granadino, la construcción tradicional en esta zona, y edificado respetando el medio natural donde se ubica. Sus habitaciones miran al Parque Natural de Sierra Nevada, y su jardín es el lugar ideal para relajarse y disfrutar del silencio y de las vistas. Granada y su Alhambra se encuentran a tan solo 8 kilómetros, por lo que no puede faltar una escapada cultural.

2. El Jardín del Convento, Hervás, Cáceres

Ubicado en una antigua casona solariega de mediados del siglo XIX, el Jardín del Convento es una bonita casa rural en el pueblo de Hervás con excelentes vistas a la Sierra de Gredos. En su restauración se ha respetado la configuración original del edificio y se han rescatado detalles como el entramado de madera de sus paredes interiores, la viguería de castaño de sus techos o el mobiliario original. Cuenta con un huerto ecológico y un cuidado jardín de 1000 metros cuadrados en el que poder pasear las tardes primaverales, y para disfrutar del precioso entorno que rodea a la casa, su terraza y su comedor se orientan al jardín.

3. Mirador de Moriyón, Villaviciosa, Asturias

Con unas bonitas vistas sobre el estuario de la ría de Villaviciosa y la playa de Rodiles, el hotel Mirador de Moriyón es un pequeño alojamiento con encanto en Asturias. Su jardín es el lugar ideal tanto para disfrutar de las vistas como para hacer una barbacoa y, gracias a la proximidad tanto de la playa como de la montaña, es fácil planear una excursión para realizar una gran variedad de actividades. Sus habitaciones son muy luminosas y cuentan con vistas a la ría para que sus huéspedes puedan admirar el entorno en todo momento. El hotel ofrece además wifi gratuito y cuenta con un salón de lectura para disfrutar de un momento de relax.

4. Parador de Cruz de Tejeda, Cruz de Tejeda, isla de Gran Canaria

El Parador de Cruz de Tejeda se encuentra a 1560 metros de altitud sobre el nivel del mar. Se sitúa entre el Parque Rural del Nublo y el Paisaje Protegido de Cumbres, por lo que está rodeado de la naturaleza más pura y desde él se puede disfrutar de unas extraordinarias vistas. Se trata de una construcción típica canaria situada en el centro geográfico de la isla de Gran Canaria y la mayoría de las habitaciones cuenta con unas preciosas vistas, aunque el mejor lugar desde el que observar el paisaje en todo su esplendor es la terraza del Parador, desde cuyo mirador se divisan los roques Nublo, Fraile y Bentayga.

5. Hotel Nabia, Candeleda, Ávila

El pequeño hotel rural Nabia se sitúa en la ladera de una montaña de la Sierra de Gredos, rodeado por robles, castaños y preciosos valles. Desde su terraza y jardín se pueden contemplar tanto el pico Almanzor como el pintoresco Valle del Tiétar, y es que el hotel ha cuidado mucho su orientación para convertirse en un lugar privilegiado desde el que contemplar la belleza de esta región. Sus habitaciones, decoradas con un gusto exquisito, poseen unas extraordinarias vistas del paisaje gracias a sus amplios ventanales, y algunas de ellas cuentan con terraza para un mayor disfrute del entorno y la naturaleza.

6. Jumeirah Port Soller, Sóller, isla de Mallorca

Con vistas al mar Mediterráneo, al pintoresco pueblo de Port Sóller y a la Sierra de Tramontana, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, el lujoso hotel Jumeirah Port Soller es un exclusivo lugar en el que dar la bienvenida a la primavera. El complejo, situado en un acantilado, está rodeado por legendarios pinares y por el mar, y todas sus habitaciones cuentan con increíbles vistas. Famosa por su belleza natural, la zona de Sóller es perfecta para los amantes del senderismo, la fotografía, o el ciclismo de montaña. Pero si lo que prefieren es quedarse dentro del hotel, el Jumeirah Port Soller cuenta con una gran oferta de actividades de ocio para disfrutar en su interior, como su spa, sus piscinas, su miniclub para niños o sus seis restaurantes y bares.

7. Parador de Bielsa, Bielsa, Huesca

En un lugar clásico para el disfrute de las actividades en contacto con la naturaleza, la vertiente oriental del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, se ubica el Parador de Bielsa. Rodeado por una zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997, el hotel cuenta con unas vistas impresionantes y la posibilidad de practicar deportes como el barranquismo, el esquí, el parapente o el rafting. Se sitúa en un valle, junto al río Cinca, y su terraza es ideal para disfrutar del entorno tomando un aperitivo relajadamente. Para conocer la zona a fondo, no puede faltar una visita a la villa medieval de L´Ainsa, la más grande de España.

8. Santa Cristina Petit Spa, Canfranc, Huesca

El edificio de montaña que hoy alberga al Hotel Santa Cristina fue construido a finales del siglo XIX como Aduana del Cuerpo de Carabineros. Se sitúa en un lugar privilegiado, en el Camino de Santiago, junto al Parque Nacional de los Pirineos y las estaciones de esquí de Candanchú y Astún, y a pocos kilómetros de Jaca y Francia. Su terraza, junto al río Aragón y con vistas al bosque de Boj, es el lugar ideal para respirar aire puro, y su zona relax, con sauna, piscina cubierta y vistas a la montaña, un remanso de paz en el que desconectar de la rutina. La piedra y los materiales en tonos crudos de la decoración crean el ambiente perfecto para sentir la montaña en cada estancia.

9. Husa Golf Valdecañas, El Gordo, Cáceres

Situado en una isla privada en medio del embalse de Valdecañas, el hotel Husa Golf Valdecañas cuenta con una gran oferta de actividades. Como su propio nombre indica, el hotel dispone de un amplio campo de golf para el disfrute de los amantes de este deporte, además de puerto náutico, pistas de pádel y tenis, campos de fútbol, piscinas o centro hípico. Gracias a su playa artificial y las azules aguas del embalse, sus huéspedes pueden tomar el sol y sentirse como si estuviesen frente al mar. El hotel está rodeado por el Parque de Monfragüe y la Sierra de Gredos, por lo que se sitúa en un enclave espectacular.

10. Husa Sant Bernat, Montseny, Barcelona

El hotel Husa Sant Bernat se sitúa en el corazón del Montseny, por lo que las vistas a la naturaleza más pura están aseguradas. Desde las terrazas de las habitaciones se puede disfrutar de las vistas sobre los valles y los bosques de castaños centenarios, hayas, encinas y cerezos. El hotel cuenta con un restaurante, La Borda de L´Avi, donde degustar la tradicional cocina de montaña, y ofrece numerosas actividades para explorar la región, como excursiones con perros San Bernardo, rutas en quads, o paintball. Además, cuenta con instalaciones hípicas donde realizar actividades de relajación con los caballos.