El multilingüismo está presente en la vida cotidiana de muchas familias, debido al incremento de la movilidad y de las parejas mixtas. Además, a menudo el contexto social, laboral y escolar trae consigo otras lenguas. ¿Cómo viven estas familias el día a día de la convivencia de idiomas?

Jujhar Singh, del Punjab (India), ríe cuando sus dos gemelas, Tania y Sonia, de dos años, se llevan cualquier cosa a la oreja, emulando un teléfono, al oír las palabras "Sat Sri Akal" (saludo en punjabí). Su mujer, Patricia Morén, autora del libro Parejas de colores, explica que las niñas están en contacto con cuatro idiomas: castellano, punjabí, catalán e inglés, en la guardería. La pareja opina que crecer en un entorno multicultural y multilingüe aportará muchas ventajas a sus hijas. "Si hablamos varios idiomas, podemos acercarnos a otras personas y culturas, eliminando confusiones y malentendidos".

Anna Solé Mena ha escrito el libro 'Multilingües desde la cuna'. Educar a los hijos en varios idiomas, en el que habla de las ventajas y las desventajas del multilingüismo. Ella y su marido, Joost Nevens, residentes en Bruselas, manejan cuatro idiomas en casa: la madre habla a los niños, Pol y Núria (4 y 8 años), en catalán; su marido les habla en neerlandés; entre la pareja hablan en castellano, y en el colegio y la calle se mueven en francés. "La gente nos oye y a veces se acercan y preguntan: ´Pero ustedes, ¿de dónde son?´".

Las diferentes estrategias del multilingüismo

Anna Solé detalla las diferentes estrategias que cada familia suele utilizar. Uno de los métodos más conocidos es el de "una persona, una lengua", donde cada uno habla en su idioma materno a los hijos. Pero también hay quien escoge un idioma para cada momento o lugar, y la estrategia artificial a través de la escolarización en otro idioma. Y el método mixto, que en definitiva es el que acaban usando la mayoría porque es el que mejor encaja en la vida cotidiana: usar un poco de cada estrategia, mezclando idiomas y creando reglas propias de cada familia.

Por ello, educar a los hijos en un entorno multilingüe implica un esfuerzo suplementario para los padres. "Se deben plantear y aplicar su estrategia lingüística con sumo cuidado -asegura Solé-. La clave es una exposición rica a varios idiomas en multiplicidad de contextos, para que el niño necesite usar distintas lenguas en su vida cotidiana".

A las ventajas cognitivas -"más flexibles, con más capacidad de abstracción, más creativos y con más facilidad en la adquisición de lenguas suplementarias", según Solé- se unen las ventajas sociales y de tolerancia. Según explica el psicólogo y orientador psicopedagógico de la Universidad Carlos III de Madrid Guillermo Ballenato, "el mestizaje cultural es un motivo de enriquecimiento. Mezclas exóticas derivan en familias culturalmente muy ricas".

Para Ballenato, "diversas culturas implican diferentes formas de ver el mundo y de adaptarse a él. La adaptación mutua en el seno de la familia es un proceso progresivo que implica incorporar y asimilar algunos componentes que corresponden a otra cultura. Si algo une o separa de modo especial a las parejas y familias es la comunicación.

Adiós a las distinciones culturales

Según el informe Los matrimonios mixtos en España, ¿espacios de construcción intercultural?, de las investigadoras de la Universidad de Alicante María Carmen Albert y Erika Masanet, estas familias "diluyen las distinciones culturales en las futuras generaciones y debilitan las actitudes negativas, los prejuicios y los estereotipos".

Cada familia es un mundo, y el resultado final de la convivencia de idiomas y culturas depende de múltiples factores, pero los que maman el multilingüismo desde pequeños, entre canciones de la madre y recetas del padre, hacen convivir sin problema los diferentes fonemas y las distintas culturas.

Castellano y checo

Sarka está especialmente orgullosa de que sus hijas hayan adoptado el checo como otra lengua materna, no como una segunda lengua, a pesar de la dificultad: "El castellano y el checo son idiomas muy diferentes. Temíamos que les iba a costar mucho dominar ambos idiomas, que lo iban a mezclar, pero no ha sido así. Lo aprendieron con facilidad, y aún nos sorprende que fueran desde el principio capaces de diferenciar de qué idioma era cada palabra y la gramática". Las niñas van a un colegio de Madrid donde hablan en castellano, pero cada dos sábados asisten a una escuela checa, impulsada por un grupo de madres, donde hablan el idioma y aprenden la gramática, la literatura y costumbres del país.

Como anécdotas divertidas, destacan que la palabra paco en checo significa tonto. "Por una tradición familiar a mi marido le hacía mucha ilusión que, si teníamos un chico, lo llamáramos como él... ¡Afortunadamente tuvimos chicas!".

Consideran muy positiva la situación: "Hay un refrán checo que dice: ´Tantos idiomas hablas, tantas vidas tienes´. Y así es. Creo que es algo que les suma. Tener dos culturas, dos formas de entender la vida, seguro que les enriquece".

Las ventajas del multilingüismo

  • La educación, la convivencia y el diálogo son excelentes vacunas frente al posible influjo negativo de las diferencias culturales. Las acortan y diluyen, y a su vez posibilitan la prevención y solución de los conflictos"