El director Jesús Franco, Goya de Honor de la Academia de Cine en 2009, falleció ayer a los 82 años en una clínica malagueña, donde ingresó el pasado miércoles tras sufrir un ictus. Nacido en Madrid aunque afincado en Málaga, era realizador, actor, guionista, compositor, productor y montador; trabajó en multitud de países como Francia, Alemania, Suiza, Portugal, Italia, Brasil y Estados Unidos, y deja una extensa filmografía que suma más de 200 títulos. Franco hizo de la rebeldía y el inconformismo las señas de identidad de su cine, cuya última entrega es Al Pereira vs. Alligator Ladies, estrenada al margen de los circuitos comerciales el pasado 22 de marzo.

Necromicón, Gritos en la noche, Diario íntimo de una ninfómana, Con un silencio de tumba -cinta con la que inicia la actividad de su propia productora, Manacoa Films-, y Killer Barbys contra Drácula, secuela de su Killer Barbys, son solo una pequeña muestra de las obras de este director de culto reconocido internacionalmente que colaboró, entre otros, con Berlanga, Bardem, Nicholas Ray, Robert Siodmak y Orson Welles.

Especialista en cine de serie B, cócteles de terror, erotismo, fantasía y aventuras, este hombre "enamorado del cine" rodó en toda Europa y ningún género le fue ajeno, aunque se decantó por el erótico y el fantástico, e hizo acopio de un abundante listado de seudónimos: Jess Franco, Clifford Brown, James P. Johnson o Jess Frank, según recuerda la Academia de Cine.

Reivindicado por estudiosos de Europa y Estados Unidos, el que era tío del escritor Javier Marías abandonó los estudios de Filosofía y Derecho, y estudió cine en Madrid y París. Apasionado por la música, sobre todo el jazz, fue ayudante de dirección, guionista, músico, actor y jefe de producción. En 1959 dirigió su primer filme, Tenemos 18 años y, desde entonces, no paró de filmar, llegando a realizar diez películas en un año (1973).

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, resaltó ayer la trayectoria "polifacética" de Franco y su obra, marcada por una versatilidad "siempre rebelde". Wert definió al cineasta como "incansable profesional", que cultivó "buena parte de su obra" fuera de España.

Por su parte, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) transmitió su pésame al mundo del cine por el fallecimiento de Jesús Franco, "que pierde a un creador original e irrepetible" cuya filmografía "no dejaba indiferente".

También los actores Santiago Segura y Paco León lamentaron el fallecimiento de Franco. "Ha muerto Jess Franco, ejemplo de libertad creativa y cine golfo e independiente", escribe León a través de su perfil en Twitter, poco después de otro mensaje de Segura: "Ha fallecido Jesús Franco, para muchos el tío Jess, músico, escritor, actor, director... y sobre todo cinéfilo".

Asimismo, el documentalista Víctor Matellano, autor del corto Tío Jess, considera que si el cineasta oyera las necrológicas que estos días comentarán su muerte, "se reiría". "Lo más español que hay es entronizar a alguien una vez que ha muerto", señalo Matellano. Franco será incinerado en la más estricta intimidad, por su propio deseo, aunque los próximo días habrá un acto público para despedirlo.