La 'caidita' de Roma. Si fuese una ordinaria, que no lo soy, y aún conservase en VHS los momentos estelares de Chiquito de la Calzada, que tampoco, haría un chiste con la pobre Duquesa y la caidita de Roma. Pero no pienso. Porque me parece de maravilla que la aristócrata se ponga el mundo por montera y, a sus 87, se cuelgue del brazo de su maridín casi veinte años más joven y se vaya a recorrer mundo. ¿Que tropieza en plena piazza romana y se rompe algún hueso? Bueno, también puede uno caerse en Botsuana, en un centro comercial, en un paso de peatones o en el baño de casa. Así que paren las alarmas. Y tomen nota los hijos que, salvo Eugenia que parece una eterna adolescente, sobre todo desde que se archioperó la nariz, son más viejunos que su propia madre. Y que aprendan, en general, los jóvenes de los mayores y no anden queriendo ponerles un pino en la tripa, como dijo el Rey, el primero de los españoles. Porque ahí está toda una generación de octo-nonagenarios dando ejemplo. Desde Isabel II, que también sopla 87 velas y apenas ha pisado un hospital, a Georgio Napolitano, de la misma quinta que las dos doñas, y al frente de esa jaula de grillos que es la república italiana.

Testigo de cargo. Justo cuando el juez estima que esa Olvido Hormigos en vídeo que contempló España entera antes de verla y volverla a ver en Interviú no es punible, una testigo de cargo declara en la Audiencia Provincial de Sálvame que la ha visto besándose con un ex de Marta Sánchez. Dicen que le van los futbolistas, y no solo el de su pueblo, añade un periodista de investigación visceral. Circulan más imágenes, aporta un tercero. Ella, Olvido, se queja de que la justicia no ampara su intimidad por eso, porque ahora es otra y sale en la tele y las revistas. Hormigos ya habla, y piensa, como las famosas. Porque ya tiene representante. No es otro que el ínclito Toño, el mismo que gestiona las idas y venidas de Belén Esteban. Dicen que sueña, incluso, con coronar a Olvido como nueva princesa del pueblo. Bueno, va, vizcondesa de las piscinas aunque sea.

Hacienda. El señor Montoro sabrá lo que se hace pero yo que él no me metería en ese jardín. Están los jueces hasta la toga de ver desfilar famosos por los tribunales. Se rumorea que Hacienda está tras Borja Thyssen. El hijo de la Baronesa es otro ciudadano del mundo, es decir, que procura pagar lo menos posible, como la madre. De tal palo, tal astilla. Y eso que hablarse, no se hablan. Los allegados a Borja dicen que le investigue lo que quiera don Cristóbal, que no tiene nada que ocultar y que no fijó su residencia fiscal en nuestras tierras patrias hasta 2007, cuando comenzó su vida junto a Blanca. Estos lodos vienen de los polvos postGoya, cuando el ministro dijo que buena parte de la farándula no tributa en España. ¿Y acaso no son Borja y Blanca unos artistas?

La maldición de la puerta del sol. Uy, pobre Anne. La dejan sin programa de tarde. Yo creía que la había gafado Mariló Montero. Pero es la maldición de las campanadas. ¿Dónde están ahora Ramontxu y Ana Obregón, qué ha sido de Belén Esteban, en qué trance se ve la Pantoja? Hasta a Imanol Arias se le ha escapado el premio a mejor actor en los premios de la televisión después del tupé de Nochevieja. Anne volverá a Corazón, su hábitat natural, ese programa donde todo el mundo es ideal de la muerte. Total, solo los muy avezados notarán los cambios, porque su sustituta es morena, pero un calco de Igartiburu en mohínes. Es la Puerta del Sol, seguro. Por si acaso, Mariló, sobre lo de Anne oxidada, no abre la boquita.

El secreto de la eterna juventud. Ríanse ustedes del Big Bang o la partícula de Dios, de las caras de Belmez o los dibujos fálicos del Curiosity en Marte, de los papeles secretos del Vatileaks o lo que esconden los silencios de Rajoy. Uno de los mayores enigmas de la humanidad es la edad real de muchos de nuestros famosos. ¿Cuántos años cumple Marujita Díaz? ¿Tenía Sara Montiel los que confesaba? ¿Alcanza o no Ana Obregón la sesentena? ¿El DNI que Karmele Marchante mostró a cámara estaba manipulado? Iker Jiménez debería analizar en su Cuarto milenio por qué en algunas biografías la fecha de nacimiento aparece emborronada, o en blanco, o entre interrogantes. En Estados Unidos, una actriz anónima cuarentañera ha denunciado un sitio web que proporciona a todo hijo de vecino la base de datos más completa del mundo del cine, lo que incluye edades, algo así como nuestra Famosopedia. Hace bien, los médicos, científicos, biógrafos y burócratas deberían revisar sus principios. Hay un antes y un después del bótox, ácidos, cirugías y demás. Ya lo dijo Lucille Ball: "El secreto de permanecer joven es vivir honestamente, comer despacio y mentir acerca de tu edad".

Isabel Pantoja se retira a sus cuarteles de Cantora, prepara su vuelta a los escenarios y sigue proclamando su inocencia. A veces los árboles no nos dejan ver el bosque, ni lo urgente, lo importante. Porque lo del delito y la condena y todo eso es grave, claro, pero ¿dónde está en las uvas, que no en las maduras, Kiko Rivera? Pues quemando la noche, oigan, de vuelta a sus orígenes, pinchando discos aquí y allá y cambiando a la madre de su hijo por una tronista. No le culpen. Ha tenido una infancia difícil y también se le complica la juventud y la adultez por culpa de Julián, que ya se lo advirtió él a su madre. Por si faltaba algo Maite Zaldívar otra vez sacando el pie del tiesto. ¿Pues no va y alega que a unas tanto y a otras tan poco? ¿Que aquí si blanqueamos, blanqueamos todas? Que la Pantoja es como ella, viene a decir, y si la Pantoja es como la Infanta, pues ella también. Infantas todas. Y para completar el cuadro, el exalcalde. Entre rejas, sí, que casi no le dio tiempo ni a coger el cepillo de dientes. Pero eso sí, antes dejó dictado un libro, un libro donde lo contará todito todo. Próximamente Julián Muñoz: la cruda realidad. Y tan cruda.