El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, manifestó ayer en Oviedo que si el PP no introduce cambios en la reforma educativa aprobaba el viernes por el Consejo de Ministros el PSOE exigirá la revisión de los acuerdos con la Santa Sede, y advirtió de que esta ley tiene "fecha de caducidad".

"Ya les digo a las editoriales que no cambien los libros de texto porque esta ley va a durar muy poco", dijo Rubalcaba, quien destacó que se trata de la reforma educativa con mayor consenso en contra de la historia.

Rubalcaba indicó que la educativa, tras la laboral, es la segunda gran reforma y también busca cambiar las reglas de juego, teniendo a la Iglesia como única ganadora.

"Yo le pregunto al ministro qué tiene que ver la calidad de nuestra educación con que la religión puntúe para obtener una beca o para poder entrar en la carrera de Medicina. Es pura ideología que nos ha llevado a los 80 y si este es el debate, si la derecha española nos lleva a los 80 los socialistas nos sentimos legitimados para regresar a los 80 y revisar los acuerdos con la Santa Sede, lo plantearemos seriamente si esta ley queda así", apuntó Rubalcaba, quien insistió en que la exigencia del PSOE no será una broma, sino que tendrá mucha importancia porque "si los socialistas ponen en cuestión el acuerdo con la Santa Sede ya nunca más van a dejar de hacerlo y este es un partido que va a volver a gobernar".

Por su parte, el conseller de Interior de Cataluña, Ramón Espadaler, señaló ayer que el gobierno catalán llevará al Tribunal Constitucional la nueva ley si no hay modificaciones sustanciales en su paso por el Congreso.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, el conseller opinó que se trata de una ley que "en tanto que preconstitucional es anticonstitucional". A su juicio, desde determinadas fuerzas políticas del Estado "no se ha entendido ni se quiere entender que el Estado español está compuesto por diferentes realidades nacionales".