La genética, educación y determinadas transformaciones sociales que fomentan el sedentarismo, afectan al desarrollo del sobrepeso y obesidad más allá de los patrones alimentarios. La investigación Energy balance and obesity, publicada recientemente en la revista científica Circulation, establece que el gasto energético ha disminuido de forma tan importante en el último siglo por una menor actividad física diaria, y restaurar los anteriores niveles de ejercicio físico es una condición esencial para luchar contra la obesidad.

De hecho, España es uno de los países que ha sufrido un mayor y más rápido incremento del sobrepeso y obesidad y, en paralelo, se ha convertido en uno de los países más sedentarios de Europa: una de cada dos personas en España tiene problemas de sobrepeso y obesidad. Cuestiones como la necesidad de realizar un abordaje multifactorial de esta problemática, se debatieron en el encuentro Obesidad y sedentarismo: ¿qué se puede y se debe hacer, que se celebró la semana pasada en A Coruña, organizado Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Galicia con la colaboración con Coca-Cola.

Según el profesor Gregorio Varela-Moreiras, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad San Pablo CEU de Madrid y presidente de la Fundación Española de Nutrición (FEN, director del encuentro, "tanto desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) como desde el ámbito científico, académico y asistencial se comparte actualmente la necesidad de realizar un enfoque multifactorial del sobrepeso y obesidad, con implicación de todos actores y sectores".