El alto porcentaje de analfabetismo heredado tras cuarenta años de dictadura, las continuas reformas educativas sin rumbo y un sistema social que, en general, antepone cada día en su parrilla programas de cotilleo social o futbolero a otros de mayor interés formativo o a leer pesan en la sociedad española. Si los suspensos tuvieran sonido, el deficiente que ha logrado España en el Programa Internacional para la Evaluación de la Competencia de los Adultos (Piaac) sonaría a rebato como síntoma de peligro. No es para menos. El estudio revela que, de todos los países participantes, España es el que peor nota ha conseguido en cálculos matemáticos y el segundo peor en comprensión lectora.

El informe PISA examina a los niños de sus competencias. El Piaac hace lo mismo con personas de entre 16 y 65 años. En el examen, se mide la competencia en lectura, matemáticas y entornos informáticos de los adultos de diferentes países.

España no se ha examinado de esto último; pero en lectura ha conseguido una nota que está 21 puntos por debajo de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), quien promueve este informe. Si se compara con los países de la Unión Europea, tampoco mejora, está 19 puntos por debajo de la media de la UE.

Para el Ministerio de Educación, "son márgenes significativos". "Dentro de la Unión Europea, en comprensión lectora, España aparece en la penúltima posición (252 puntos); Italia, en la última", indican. La nota media lograda por los adultos españoles significa que les cuesta mucho extraer conclusiones de una lectura. Por ejemplo, en un texto como El Quijote, se pierden.

Por grupos de edades, los peores resultados los obtienen los españoles de entre 55 y 65 años, los más mayores del estudio realizado; pero la convergencia con Europa no se da en ningún tramo de edad, ni siquiera en los más jóvenes.

Destacado también es que Francia sea el tercer país de la OCDE con peor resultado. Los mejores son Japón (296 puntos), Finlandia, Países Bajos y Australia, en este orden.

Los resultados de España son peores en matemáticas. Como promedio, los adultos españoles no entienden el gráfico del consumo de luz que acompañan las facturas; ni saben comparar precios de hoteles, por ejemplo, según apuntan fuentes del Ministerio de Educación. Y lo que es peor, "no son capaces de encadenar cálculos aritméticos de forma correcta para hallar el precio final de la compra", añaden desde dicho departamento.

La nota de España en el examen de matemáticas la sitúa como la peor de todos los estados participantes. Es más, hay seis países donde las personas con título de Bachillerato o Formación Profesional de grado medio superan las competencias matemáticas de licenciados españoles. Curiosamente, España supera a la media de la OCDE en porcentaje de titulados universitarios con un 40,1% frente a la 39% de la organización; frente al 32% de Alemania, el 21,7% de Italia o el 51% de Irlanda.

De este modo, los estudios en adultos no arrojan un resultado mucho mejor que los diferentes informes PISA reflejan sobre los más pequeños de la casa. Los alumnos españoles también se sitúan por debajo de la media de la OCDE en ciencias y matemáticas.