Los libros en papel se mantienen como los protagonistas de la mayoría de los préstamos que realizan al año las bibliotecas gallegas (2,9 millones en 2012), pero el libro electrónico pisa con fuerza. En sólo dos años, los préstamos de estos dispositivos aumentaron un 255% al pasar de 325 en 2010 a 1.155 en 2012, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Esta evolución es similar en el resto del país, donde el volumen de préstamos, el número de bibliotecas con lectores de libros electrónicos y el número de lectores se multiplicó en ese periodo.

Tras los libros tradicionales, las películas o documentos audiovisuales son lo que más demandan los usuarios de las bibliotecas gallegas (más de 595.000 préstamos en 2012), seguidos de los documentos sonoros (81.000), las publicaciones periódicas (28.000) o juegos electrónicos (7.100).