Defiende la coordinación entre los diferentes servicios sanitarios de un hospital con un claro y rotundo objetivo: "Evitar que la gente se muera". El catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y experto en gestión sanitaria Vicente Ortún cree que iniciativas como el área del corazón del Hospital Universitario de A Coruña -que fue pionero a nivel nacional, señala- nada tienen que ver con privatizar la sanidad. En plena polémica por el decreto que prepara la Xunta sobre la creación de áreas de gestión clínica, Ortún participó ayer junto a otros expertos en el foro Experiencias de integración de servicios asistenciales, organizado por el Colegio Oficial de Médicos de A Coruña.

-¿Qué le parece la integración de servicios o las llamadas áreas de gestión clínica?

-Más que integrar, creo que habría que hablar de coordinar. Galicia ha sido pionera con la creación del área del corazón en A Coruña. La idea es que si alguien llega con un infarto o un ictus, todos los clínicos -enfermeros, radiólogos, cirujanos, etc.- estén coordinados y sepan lo que tienen que hacer. Se trata de sentido común, de hacer las cosas bien para que la gente no se muera.

-Los sindicatos critican que el decreto de la Xunta abre la puerta a la privatización...

-No sé exactamente que va a realizar aquí el Gobierno, pero que los clínicos trabajen coordinados, ¿eso es privatizar?, hacer las cosas bien ¿es privatizar? Creo que hay una división de las tareas excesiva y que la coordinación es positiva. Lo de privatizar es ver fantasmas donde no los hay.

-Galicia también prevé dar más autonomía a los médicos...

-Eso es positivo. Los hospitales o los centros de salud deberían estar más descentralizados. Quien más sabe lo que hay que hacer con un paciente es un clínico (médico, enfermero...). El gerente no sabe lo que hay que hacer con un infartado, es el clínico. Los sanitarios deberían tener más autonomía para, por ejemplo, en un centro de salud decidir si precisan más enfermeros. Más autonomía no significa hacer lo que se quiera, sino ser responsable y estar dispuesto a que te evalúen.

-Las administraciones externalizan cada vez más servicios, ¿se camina hacia un sistema sanitario privado o mixto?

-Hace tiempo que sanidad externaliza algunos servicios como la fabricación de medicamentos, la limpieza, la seguridad, etc. porque le sale más barato que hacerlo uno mismo. Como ocurre en cualquier empresa, Inditex no fabrica sus bolígrafos y los hospitales no fabrican los panecillos que dan al enfermo, ni los medicamentos ni los aparatos de diagnóstico. Son cuestiones que se externalizan y no hacerlo sería un disparate. Pero hoy por hoy no creo que se privaticen otras cosas.

-¿Entonces no cree que la sanidad pública peligra?

-En un país serio la mejor forma para garantizar la sostenibilidad del sistema público sanitario es que la gente esté conforme con el servicio, que se les atienda bien, que sea resolutiva. Entonces a la hora de votar, votarán al partido político que mantenga la pública.

-Por el momento, España presume de sistema sanitario. ¿Cómo ve el futuro?

-En general tenemos un sistema sanitario bueno: líderes en trasplantes, logramos alta esperanza de vida... Pero un bueno diagnóstico no quiere decir un buen pronóstico. O el país espabila o puede haber problemas en el futuro.

-¿A qué le llama espabilar?

-A que no se puede ser un empleado a la espera de que te ordenen, a que suprimir sin más no sirve para nada, pero a que tampoco se puede tener un hospital en cada pueblo. Lo mismo ocurre en otras áreas: no se puede tener una universidad en cada ciudad, aeropuertos sin aviones...

-El principal objetivo de las administraciones es ahorrar, ¿cómo se controla el gasto sanitario?

-No se puede aplicar un recorte lineal, digamos un 10% en todo, no. Hay cosas intocables y otras como pruebas innecesarias en las que se puede ahorrar.

-¿Es el copago una buena fórmula para reducir el gasto?

-El copago en España está mal diseñado, no es un buen instrumento recaudatorio. Un buen copago debe ser acumulativo -que se analice lo que una persona pagará a lo largo del año y se fije un techo máximo-, disuasorio -servir para que la gente sólo adquiera los fármacos necesarios- y evitable, es decir, que si hay dos fármacos iguales que uno vale 40 y otro 80 euros, se financie el de 40 y quien quiera el otro que lo abone la diferencia. En España no es así, pero yo veo bien cierto copago, salvo para gente sin recursos.