La cocina ha pasado de ser la gran afición de Alfonso López a convertirse en su medio de vida. Este ourensano afincado en Madrid es el creador del exitoso blog Recetas de rechupete, una bitácora de recetas personal, bien hecha, con un diseño atractivo -de esa parte, al igual que de otros aspectos técnicos, se ocupa su pareja, Jimena- y llena de contenidos accesibles, aptos para todos los niveles de habilidad y gustos (sin gluten, económicas, para un picnic) que, como el propio Alfonso reconoce, "surgió por casualidad", pero que, a día de hoy, es uno de los diez más seguidos de España, con más de 24 millones de visitas al año (unos dos millones al mes).

"Todo empezó porque a mi pareja no le gusta cocinar y yo le preparaba la comida para que la llevase en un tupper al trabajo. No eran cosas raras, sino platos de toda la vida, pero a sus compañeros les encantaban y empezaron a pedirle las recetas. Al principio ella les daba mi correo electrónico, pero llegó un punto en el que tenía tantas peticiones que decidí agrupar todas las recetas en un blog. Y así nace Recetas de rechupete", explica Alfonso, quien señala que las recetas de su blog vienen "un poco de todos lados". "De mi madre, de mi abuela Lucrecia, de mi época universitaria en Santiago, de otros blogs... En general, son recetas tradicionales a las que trato de aportar, siempre, algún toque nuevo", apunta.

La culpable de que Alfonso sea todo un cocinillas fue, precisamente, su abuela Lucrecia, de ahí que el blog sea también una manera "de rendirle un homenaje". "Tengo muy buenos recuerdos en la cocina de la casa de mis abuelos, en A Ribeira Sacra, donde mis primos, mi hermana y yo pasábamos todos los veranos, viendo cómo ella hacía la comida de los domingos, amasando pan que luego cocía en un horno de leña, preparando las empanadas, que estaban buenísimas... de hecho, la receta de la masa de mis empanadas, tiene su firma. Y su receta del licor café posiciona la primera en Google. Todo esto también ayuda a que no se pierdan sus recetas", subraya.

Alfonso se muestra encantado con el boom de los blogs de cocina en internet. "No hay competencia, ni siquiera entre los compañeros que nos dedicamos profesionalmente a esto. Al revés, en este mundillo se interactúa un montón, yo visito los blogs de muchísimos compañeros, los sigo, y aprendo de ellos, y viceversa. El blog me ha permitido conocer a un montón de gente estupenda. Como compartes el interés por la cocina, se acaba generando un movimiento muy interesante. Así fue como empezamos con Tapas&Blogs. Antes éramos siete, y ahora nos cuesta encontrar restaurantes para los encuentros", remarca.