Auxiliar y prestar asistencia sanitaria a cualquier herido de guerra. Este es el objetivo con el que a finales de agosto de 1864 nació la delegación de Cruz Roja en Galicia, situada en A Coruña. La comunidad gallega fue pionera a nivel estatal ya que la comisión coruñesa echó a andar tan solo un mes después de que la entidad aprobase sus estatutos y pasado un año desde que el suizo Henry Dunat fundase esta sociedad de socorro internacional. "Diez caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén fueron quienes fundaron Cruz Roja en España -entre ellos el gallego Juan Barrié Agüero- y la de A Coruña fue la tercera comisión en crearse después de la de Navarra y la de Almería", señala el presidente provincial de la entidad, Alfonso García. Con el tiempo, la ONG tuvo que adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad y ahora, cuando celebra su 150 aniversario, compagina su labor de cooperación en conflictos de todo el mundo con la de ayuda social a personas sin techo o inmigrantes y la atención a dependientes, entre otros. Más de 21.800 socios y 5.500 voluntarios en la provincia de A Coruña avalan el trabajo de esta entidad de siglo y medio de vida.

Pese a que los archivos de Cruz Roja guardan el acta de creación de la comisión coruñesa en agosto de 1864, lo cierto es que la entidad apenas tuvo actividad en la ciudad hasta 1870. "Ese año se refunda Cruz Roja gracias a Juana de Vega, quien constituye la sección de damas de la ONG -la primera de todo el país y de la que se convierte en presidenta- que se reúnen en su casa de la calle Real", señala Alfonso García, quien asegura que la sección de caballeros se creó meses más tarde ya que durante la reunión para constituirla "faltaban varios integrantes, uno de ellos estaba tomando los baños, según figura en la documentación de entonces". En esta época, en la que también colabora con la entidad Concepción Arenal, la labor de Cruz Roja se centró en la atención a los heridos de la guerra franco-prusiana. "Una farmacia de la Rúa Nova les servía como almacén", señala García, quien recuerda que eran los propios socios quienes costeaban los gastos de la entidad. "En el caso de la sección de damas, por ejemplo, tenían que reunir 200 reales entre todas", sostiene. Juana de Vega fue también la responsable de crear las comisiones de Santiago y Pontevedra.

Pero al finalizar este conflicto bélico, la ONG vuelve a quedar inactiva hasta que estalla la guerra de Cuba. Alfonso García recuerda que fue Camilo García Polavieja, capitán general y presidente de la Asamblea Suprema, quien en 1896 envía una carta al gobernador civil de A Coruña, Silverio Moreda, y a los de otras ciudades para que "revitalicen" Cruz Roja e intenten buscar nuevos socios ante la previsión de que sea necesario atender a los heridos en el conflicto con Cuba. Es entonces cuando se refunda la comisión coruñesa por tercera y definitiva vez. "Desde entonces ha trabajado de forma ininterrumpida hasta la actualidad", señala el actual presidente provincial.

Ante la previsión de la llegada masiva de soldados heridos, Cruz Roja A Coruña funda un sanatorio propio que se ubica en la zona que entonces se llamaba Camino Nuevo (actual calle Juan Flórez) y que suponía una vía de salida de la ciudad. El centro hospitalario, que se instala donde antes había unos almacenes, se construyó en el solar donde años después se ubicaría el Colegio Dequidt.

Es en esta época cuando Cruz Roja España realiza una de sus primeras actuaciones generalizadas y masivas en todo el país. En 1898 llegan hasta 150.000 soldados de Cuba a los puertos de A Coruña (unos 31.000), Vigo, Santander, Alicante, Barcelona o Cádiz. La labor de los miembros de Cruz Roja consiste en darles asistencia médica y repatriarlos hacia sus ciudades de origen. Hombres y mujeres se encargaban de diferentes tareas. "En el sanatorio, por ejemplo, solo había hombres. Ellas iban al puerto a recibirlos con alimentos, caldos, mantas...", indica Alfonso García, quien ultima un libro sobre los inicios de Cruz Roja en A Coruña, Unidos por la historia: Galicia y Cruz Roja, que estará listo para la Feria del Libro de agosto.

Durante estos años Cruz Roja extiende su presencia -se crean puestos permanentes en las estaciones de tren por si algún soldado precisaba ayuda mientras era trasladado a su localidad natal- y la sociedad coruñesa se vuelca con la ONG. "La entidad recibía donaciones del Sporting Club Casino, de las cigarreras de la fábrica de tabaco, las placeras de San Agustín hacían recolectas, había ayuda popular...", señala Alfonso García, quien relata que las juntas generales de la comisión coruñesa se celebraban en el local de artesanos, en el Círculo Mercantil o incluso en la sacristía de la Iglesia de San Jorge.

Finalizada la guerra de Cuba, en 1899 cierra el sanatorio coruñés, pero Cruz Roja no cesa su labor de ayuda a los demás. "Ante el temor de que EEUU bombardease la costa española se crean baterías de defensa y puestos de Cruz Roja. En A Coruña se abren siete puestos en diferentes sitios como el Círculo de Artesanos, San Jorge... Después llegaría la peste bubónica en Portugal y los voluntarios también ayudan a los enfermos", indica Alfonso García.

A partir de entonces, Cruz Roja no deja de trabajar y de adaptarse a las nuevas necesidades de la población. A principios del siglo XX, A Coruña cuenta ya con una ambulancia permanente en previsión de futuras contingencias con un médico y personal sanitario para atender cualquier necesidad. A nivel estatal, la entidad abre en 1918 seis hospitales en Madrid, Barcelona, Bilbao, Granada, San Sebastián y Ceuta y además funda la primera escuela de enfermeras. Son años de carencias sanitarias en el país que Cruz Roja intenta paliar. Asistencia médica y la celebración de festivales benéficos para recaudar fondos para heridos de guerra centran la tarea de la entidad en estos años hasta que en 1936 estalla la Guerra Civil y la ONG se encarga de atender a los heridos de ambos bandos.

Pasados los años, Cruz Roja fue evolucionando de prestar únicamente asistencia sanitaria hasta la ayuda social que hoy en día protagoniza la mayor parte de sus proyectos. "Durante la primera mitad del siglo XX la atención a la pobreza era algo puntual, se centraba la acción en asistencia sanitaria. Después en los años 70 se realizó un importante trabajo en el área de Tráfico y teníamos bases de socorro en las carreteras para tratar a heridos de accidentes y ahora la entidad se centra más en temas sociales", señala la coordinadora de Cruz Roja en A Coruña, Carmen Díaz Pache, quien recuerda que ahora la entidad cuenta con varios proyectos encaminados a paliar las consecuencias de la crisis en los hogares. La crisis centra ahora gran parte de sus esfuerzos, pero Cruz Roja no olvida otras áreas como emergencias o los mayores. La ONG celebra sus 150 años con una idea clara: adaptarse de forma permanente.