Los hospitales gallegos necesitan, durante los tres meses de verano, en torno a 40.000 donaciones de sangre para desarrollar adecuadamente su labor asistencial, tal y como destacó ayer la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, quien acudió a las instalaciones del Centro de Transfusión de Galicia (CTG) para donar sangre.

La conselleira recordó la "vital importancia" de la colaboración de los gallegos con este "gesto solidario" los "365 días" del año pero, "especialmente", durante el periodo estival. En esta línea, la titular de Sanidade manifestó que "resulta necesario" revitalizar el llamamiento a la participación activa de la población en las campañas de donación, ya que "está experimentando un estancamiento" en los últimos años. En este sentido, remarcó las "facilidades" para donar sangre y destacó la existencia de locales de atención permanente al donador.