El rey Felipe VI inauguró ayer el curso escolar en el colegio Ben-Cho-Shey de Pereiro de Aguiar (Ourense) con una llamada de alerta ante los problemas "muy graves" que persisten en el sistema educativo de España a pesar de los avances de las últimas décadas. La "elevadísima" tasa de abandono escolar y la falta de adecuación entre las competencias y las necesidades de la economía real han provocado un "desajuste" que necesita una intervención "urgente" para aumentar "la calidad de la educación", dijo el monarca en un acto institucional tras visitar el colegio acompañado por su esposa doña Letizia, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y otras autoridades políticas -diputados y senadores entre ellos- y miembros de la comunidad educativa, tanto de Galicia como de la Administración central.

Esta es la segunda visita que hacen los Reyes a la comunidad gallega, tras la que realizaron el pasado 25 de julio a Santiago. "Nos gusta y nos alegra de corazón venir a Galicia, siempre es así", admitió Felipe VI. Tras saludar en gallego, aprovechó su primer discurso de apertura de curso escolar como Rey para hacer un llamamiento al "esfuerzo conjunto" en materia de educación que permita atajar los problemas que, apuntó, "condicionan muy seriamente el progreso de la sociedad española".

Ante unos 150 invitados, Felipe VI mostró el compromiso firme de la Corona ante el hecho "triste y cierto" del "elevadísimo porcentaje" de jóvenes que ha abandonado sus estudios en edades tempranas "sin conseguir incorporarse al mercado de trabajo". Para el Rey, esta realidad "dolorosa" trunca el provenir de esos jóvenes y "lastra el futuro de la sociedad en su conjunto". Por ello, dijo, "debemos, urgentemente, aumentar la calidad de la educación" y adecuar la oferta formativa "a la verdadera demanda de la economía".

El Rey considera "tan grave como innegable" que el mercado de trabajo demande en la actualidad aptitudes que los profesionales ,"a menudo, no han podido obtener en su vida escolar y educativa", y apostó por "lograr un mayor rendimiento de cada estudiante". Invitó a "valorar, fomentar y cuidar" la FP como "pieza clave e imprescindible" en el proceso de mejora y actualización de la educación.

Las palabras del Rey llegaron tras un discurso más optimista del ministro Wert que, intercalando frases en gallego y castellano, afirmó que "nunca hasta ahora la educación había gozado de tan alta consideración", y destacó una mejora en las tasas de escolarización en edades posteriores a la enseñanza obligatoria. También se apuntó como objetivo la lucha contra el abandono escolar y dijo que "es el momento de pasar a la fase cualitativa". El presidente Feijóo destacó la apuesta de la Xunta por las nuevas tecnologías y el plurilinguismo.

Unas 300 personas, entre padres de alumnos y curiosos, se acercaron a ver a los Reyes con disparidad de opinión. De un lado, quienes aplaudieron a los monarcas y del otro, un grupo de manifestantes clamaron en contra la Lomce y a favor de la independencia. Los monarcas recibieron por parte de algunos de los padres cartas con peticiones acerca de las necesidades escolares de sus hijos. Los manifestantes portaron carteles con lemas como En defensa da educación pública, Non á Lomce o Wert, Borbóns, fóra da nosa nación.