L os españoles somos los usuarios que más usan las redes sociales para encontrar trabajo. Un 69% frente a un 55% de la media mundial. Quizá, o no tan quizá, la alta tasa de paro esté detrás de esta cifra tan desbocada. Pero hoy no toca hablar del paro, sino de una herramienta online que nos puede ayudar a salir de él y a mejorar nuestra presencia en internet.

LinkedIn es la red social más utilizada para buscar trabajo, pero no solo la usan los que quieren encontrarlo, sino también los que lo ofrecen. Siete de cada diez reclutadores acceden al currículum online del candidato, así que hay que tenerlo bien aseadito.

Es una red social a la que se puede sacar muchos beneficios: nuevo empleo, nuevos clientes, nuevos contactos? pero no hay que esperar resultados a corto plazo. Y tampoco es necesario dedicarle mucho tiempo. Con 15 minutos al día, pero 15 minutos al día, no 25 un día y nada durante el resto de la semana, es más que suficiente.

Lo primero que hay que hacer en LinkedIn es tener tu currículum bien aseadito. Es decir, completarlo lo máximo posible. Todavía hay perfiles en esta red social que no tienen foto, carecen de extracto o la experiencia profesional está incompleta.

El primer paso es elegir una buena foto. Es lo primero que el resto de usuarios va a ver de ti. Aquellos que poseen una foto tienen hasta siete veces más visitas que los que no la tienen. No hay que olvidar que estamos en una red social profesional, así que la imagen tiene que ir acorde. Nada de fotos con amigos, ni de tus hijos, ni de tu mascota o haciendo el tonto. LinkedIn no es Facebook. Tampoco nada de logotipos de tu empresa. Lo más recomendable es una foto de frente, si es sonriendo mejor, y con un fondo que sea lo menos relevante posible.

Otro elemento que marca la diferencia entre un buen o un mal perfil es el título profesional. Son esas palabras que aparecen justo debajo de la foto. Ahí tenemos 120 caracteres para definirnos como profesional. También es importante porque aparece cuando nos buscan en Google. Nada de poner "en búsqueda activa de empleo", ni el último puesto que has ocupado -eso irá en el apartado de la experiencia profesional- ni términos abstractos que no dicen nada como creativo, estratégico, experto, innovador, analítico, apasionado?

El siguiente paso es redactar un extracto que capte la atención. El extracto es la parte que va justo antes de la experiencia profesional. Más del 60% de los perfiles en LinkedIn carecen de él. Los reclutadores que vean nuestro perfil tienen poco tiempo. ¿Por qué no ponérselo más fácil? En el extracto debemos resumir nuestra carrera profesional. Pero de una forma cercana y humana. Usa la primera persona. Con un par de párrafos es suficiente. Haz una buena venta de ti mismo y de lo que sabes hacer.

El apartado de la experiencia profesional hay que orientarlo a los logros más que hacer un listado con los empleos que hemos tenido hasta ahora, que también. Aprovecha para señalar en cada uno los logros y objetivos que has conseguido. Eso ayudará a que los reclutadores se fijen más en ti.

Hasta aquí, la parte más importante de currículum online de LinkedIn, pero esta red social profesional ofrece más, mucho más: la posibilidad de conseguir contactos, hacer networking, desarrollar la marca personal en internet? pero eso lo abordaremos el próximo domingo.