Ser madre a partir de los 35 años es cada vez más habitual -una de cada tres mujeres que dieron a luz en España durante 2013 ya superaba esta edad, según el Instituto Nacional de Estadística-, pero esta tendencia social choca con la realidad biológica. A medida que aumenta la edad de la mujer, disminuyen las probabilidades de embarazo y son muchas quienes depositan todas sus esperanzas en las técnicas de reproducción asistida, pero no son siempre la solución. Los datos de la Sociedad Española de Fertilidad -elaborados a partir de la información de los hospitales que participan voluntariamente en el registro estatal- revelan que las probabilidades de embarazo en una mujer de 35 a 39 años que se ha sometido a un ciclo con óvulos propios se sitúa sobre el 26,3%. "Uno de los errores más comunes es que las pacientes llegan con unas expectativas de éxito muy altas que no se corresponden con la realidad", señala el doctor Adolfo Sola, de la Unidad de Fecundación In vitro del Materno Infantil Teresa Herrera de A Coruña.

Pese a que la falta de embarazo puede deberse a problemas de fertilidad en alguno de los miembros de la pareja, los médicos aseguran que en la mayoría de los casos las dificultades para lograrlo se deben a la edad de la madre. "La media de edad de las pacientes que acuden a nuestra consulta es de 37 y 38 años", señala Sola, quien sostiene que desde el punto de vista biológico, "lo ideal sería ser madre antes de los 30 años".

A partir de entonces desciende progresivamente la reserva ovárica de la mujer y la calidad de sus óvulos, lo que complica la tarea de quedarse embaraza. Algo a lo que tampoco ayuda nada el estrés al que se ven sometidas estas madres tardías. "Llegan a la consulta con mucho estrés ya que creen que quedarse embarazadas es lo normal y ellas no lo dan logrado, sienten presión desde casa y cuando ya se deciden a dar el paso a acudir a una consulta de reproducción asistida descubren que las expectativas de éxito que tenían no son las reales; lo pasan mal", reconoce Sola.

Creer que las técnicas de reproducción asistida son la solución infalible para el tan deseado embarazo es precisamente, según los médicos, el principal error de estas mujeres. Los datos de la Sociedad Española de Fertilidad indican que la tasa de éxito tras someterse a un ciclo de reproducción con óvulos propios no es muy elevada y varía en función de la edad. Si quienes se someten a esta técnica tienen menos de 35 años, el porcentaje de embarazos es del 33,1%, una tasa que baja al 26,3% entre quienes tienen de 35 a 39 años, y que cae al 15,6% cuando se superan los 40 años. La probabilidad de embarazo aumenta ligeramente cuando se recurre a óvulos de donante: un 37% en menores de 35, un 38% entre quienes tienen de 35 a 39 años y un 37,5% cuando se superan los 40. "El problema está en que las pacientes llegan tras haber buscado mucha información en internet, pero no la adecuada, no en las webs de sociedades científicas sino en foros o saben de casos que les han contado...", indica Adolfo Sola.

Pero, ¿cuándo hay que acudir a un centro de reproducción asistida? "Una mujer de más de 35 años debe ir al médico cuando lleve un año intentando quedarse embarazada y no lo consigue, si es más joven puede esperar algo más", sostiene Sola, quien explica que una vez en el hospital lo primero es realizar una serie de pruebas a la pareja para detectar cuál es la causa que impide el embarazo. En función del caso se opta por la inseminación artificial o la fecundación in vitro.

En el primer caso, los médicos realizan una estimulación ovárica de la mujer y se le insemina una muestra de semen de su pareja o donado. En el segundo caso, son los embriólogos quienes unen en laboratorio el óvulo y el espermatozoide para crear embriones. De ellos se seleccionarán los de mayor calidad para transferirlos al útero.