El presentador e intérprete Roberto Vilar, nacido en Xove (Lugo) en 1971, conducirá de nuevo en su casa, la TVG, el exitoso espacio de entretenimiento Land Rober y asumirá este reto, "comparable solo a una pirueta mortal sin red", convencido de que "en Galicia tenemos un humor superior al que pueda haber en cualquier otro lado".

Este programa regresará a la televisión pública gallega en la segunda quincena de este mes, como uno de los grandes estrenos de este 2015, una carta de presentación que pone en un "aprieto" a este gallego, que en una entrevista con Efe confiesa que "estamos acojonados porque es una responsabilidad muy grande".

Pero toda cautela sobra cuando se habla de un programa que estuvo en antena con una cuota de pantalla del 20% y cuyo regreso era ya muy esperado, por la gente y por el propio Roberto Vilar, que soñaba desde hacía tiempo con la vuelta de este formato a su "casa", la TVG. Sin resultar presuntuoso, señala que "la gente así me lo pedía desde que me fui".

Land Rober dejó de emitirse en noviembre de 2011 y tres años más tarde, el presentador quiere "rescatarlo" con una pretensión: "Vamos a intentar que los espectadores se encuentren con algo parecido a lo que vieron y, a partir de ahí, empezar a caminar juntos y ver hasta dónde queremos llegar, porque lo bonito es eso, que no sabemos dónde vamos a ir". Esa forma de hacer las cosas es, tal y como él ve, la esencia de Land Rober, un modo de proceder que este comunicador define como "torpeza con gracia". "Porque ser... somos torpes, no nos vamos a engañar", manifiesta entre risas, y enumera los cuatro pilares básicos de esta apuesta televisiva, que son humor, música en directo, escenas humorísticas y "sobre todo el público". "Tengo ganas de encontrarme de nuevo con el calor de la gente", dice, y muestra su satisfacción por contar con una audiencia diversa, "conformada por todo tipo de edades, mucha gente joven, chavalada, pero también gente mayor y niños". Tal responsabilidad lo obliga a "reinventarse en cada broma", ya que "extraer las carcajadas" de segmentos de edad tan dispares no es una tarea sencilla.

Este humorista no olvida una época para él fundamental, que supuso su "salto profesional", y este tiempo del que habla es el correspondiente a su dúo con Víctor Fábregas, llamado Os Tonechos, donde él era el peculiar Tonecho, un simpático holgazán, y su compañero hacía de Tucho.

Roberto Vilar llegó a fichar por Mediaset España para el programa de Cuatro Salta a la vista, una experiencia que le sirvió para aprender que, a pesar de que en términos generales existe el humor "con el que te ríes y con el que no", lo cierto es que "en Galicia tenemos un humor muy superior al de cualquier otro sitio". "Entiendo como dato objetivo que Galicia es muy superior, como consumidor de humor, a cualquier otro sitio", incide, y expone que en España hay "sentido del chiste", pero singularmente en Galicia "lo que tenemos es sentido del humor".