El obispo irlandés Kevin Doran aseguró ayer que algunas mujeres que se quedan embarazadas al ser violadas probablemente abortan para "vengarse" del agresor. El prelado, que dirige desde 2014 la diócesis de Elphin, situada al oeste de Irlanda, efectuó esas declaraciones coincidiendo con la primera jornada de la llamada Reunión de Primavera que celebra cada año la conferencia episcopal.

En una entrevista con la emisora de radio Newstalk, Doran también comparó el aborto con la eutanasia aplicada a "pacientes terminales", al tiempo que afirmó que "matar a otro ser humano es siempre pecado". "A pesar de todo, el niño sigue siendo un ser humano, no puedes destruir una vida para vengarte del violador de la madre", apuntó el obispo.