La crisis económica, el desempleo y los recortes presupuestarios que afectan al sistema de salud pública están mermando la salud mental de la población. De este modo lo aseguraron ayer desde la asociación Movemento Galego da Saúde Mental (MGSM), donde advierten del "alarmante" aumento en la tasa de suicidios en Galicia, que se sitúa cuatro puntos por encima de la media nacional. Miguel Anxo García, portavoz de este colectivo, aseguró que según los datos que manejan, recabados de los centros de salud, el año pasado hubo en Galicia 390 víctimas de suicidio -una media de más de uno al día-, lo que representa una tasa de 14 por cada 100.000 habitantes. Galicia figura como la segunda comunidad con la tasa más elevada de suicidios -solo por detrás de Asturias-, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que indican que en 2013 hubo 333 víctimas de suicidio, lo que supone una incidencia de 12,3 por cada 100.000 habitantes, cuatro puntos por encima del promedio del conjunto de España, que se sitúa en 8,3 por cada 100.000.

El representante de MGSM criticó que el INE divulgue los datos con casi un año de retraso, ya que esto no contribuye a la percepción de la población sobre este problema, y criticó que pese a la elevada incidencia de los suicidios en Galicia, las autoridades sanitarias no han tomado las medidas de prevención que recomendó la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Nuestro sistema de salud ha fracasado porque no ha sabido proteger a la población a pesar de estar advertido", sentenció.

Según García, la tasa de suicidios en Galicia ha ido aumentando en los últimos años y advirtió de que la "cresta de la ola" aún no ha llegado. "La gente aguanta durante años, por lo que es de prever que si siguen sin adoptarse las medidas de la OMS, la tasa siga aumentando", aseguró García, quien apuntó como principales causas que explican este incremento el desempleo en el ámbito familiar y la deuda hipotecaria. En su opinión, la falta de políticas activas de empleo y de programas de ayuda a familias con dificultades y sobre todo la ausencia de programas de prevención de suicidio han sumido a la población en una total desprotección. "Los programas de prevención de suicidios funcionan pero no se ponen en marcha. Ourense es la única provincia que lo tiene, desde 2014, y también es la que da la mejor tasa", explicó.

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Pero la crisis no solo está disparando los suicidios, sino que está incrementando los trastornos mentales, como demuestran los datos del último informe de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, que constata una subida del 19,4% de casos de depresión, un 8,4% de trastornos de ansiedad, un 6,4% de crisis de angustia y un 4,6% de problemas relacionados con el abuso del alcohol entre los años 2009 y 2012. Asimismo, la crisis ha disparado el consumo de ansiolíticos, que subieron 1,9 millones de unidades en ese periodo, y de antidepresivos, que pasaron de 35,1 millones de unidades en 2009 a 38,7 en 2012.

El portavoz de MGSM -asociación formada por más de trescientos profesionales de la salud mental pública de Galicia, profesionales de la administración de justicia y ciudadanos-, también denunció ayer tentativas de privatizar los servicios de salud mental recortando recursos. "No es concebible que haya camas libres en los servicios de salud mental cuando cada vez hay más demanda", aseguró.