La reforma de la ley del aborto, planteada por el PP para impedir que las menores puedan abortar sin consentimiento paterno, superó ayer el primer trámite parlamentario en el Congreso, en el que una diputada del grupo votó en contra y otros cuatro no han participado en la votación. La toma en consideración de la proposición de ley que reforma la norma actual se aprobó con 184 votos a favor del PP, Unió Democrática de Catalunya, Foro Asturias y UPN, 136 votos en contra del resto de los grupos -PSOE, Izquierda Plural, UPyD, PNV, ERC, BNG, Amaiur y Compromís- y cuatro abstenciones.

Al disponer de libertad de voto, cinco diputados de Unió apoyaron el texto, mientras que otros cinco parlamentarios de Convergencia votaron en contra y cuatro se abstuvieron.

La diputada del PP que votó en contra es Eva Durán, que confirmó a Efe que su gesto fue voluntario y no se equivocó al apretar el botón, si bien no dio más explicaciones.

Los cuatro parlamentarios del PP, José Eugenio Azpiroz, Lourdes Méndez, Javier Puente y Antonio Gutiérrez Molina permanecieron en el hemiciclo, pero no votaron.

La anécdota de la noche la protagonizó el líder socialista, Pedro Sánchez, que por equivocación pulsó el botón a favor de la reforma de los populares.

Azpiroz, Méndez y Puente ya habían mostrado su desacuerdo con la iniciativa en los últimos días, al defender una reforma más profunda en defensa de la vida del no nacido, similar a la planteada anteriormente por el exministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.

Estos parlamentarios, junto a los cinco senadores Gari Durán, José Ignacio Palacios, Luis Peral, Ángel Pintado y Ana Torme expusieron las razones que les impiden votar a favor del texto en una carta que remitieron a sus compañeros del grupo popular. Sin embargo, antes de la votación de ayer, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, les advirtió de que tenían la obligación de apoyar la reforma porque cumple con el programa electoral del partido.

Antes del debate de la iniciativa, Lourdes Méndez consideró un "error político" que su partido no haya concedido libertad de voto a sus parlamentarios en un asunto "tan sensible", mientras que José Eugenio Azpiroz mostró su disconformidad con una reforma "limitada" y defendió su coherencia con el programa electoral.

Mientras, el portavoz la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, instó a los diputados católicos a votar "en conciencia".

En el pleno, en defensa de la proposición de ley, intervino la portavoz parlamentaria de Igualdad del PP Marta González, que consideró "una aberración desde el punto de vista jurídico" que el Gobierno socialista permitiese desde 2010 que las menores puedan enfrentarse al aborto sin la autorización de sus padres o tutores.

La mayoría de grupos de la oposición, por su parte, acusaron al PP de empujar a las menores al aborto clandestino.

Tras superar la votación, la reforma de la ley del aborto continuará su tramitación en el Congreso y el Senado para quedar aprobada definitivamente en torno a la segunda quincena de junio.