Yolanda Prezado forma parte del grupo de científicos excelentes formados en España pero que desarrollan su potencial científico fuera del país, lo que ella misma denomina "ciencia extranjera hecha por españoles". Especializada en radiofísica hospitalaria, dejó un puesto en el servicio de Radioterapia de Pamplona para trabajar en el desarrollo de nuevas técnicas en el tratamiento del cáncer en la European Synchrotron Facility de Grenoble, Francia. Era una oferta temporal y su idea era regresar pero se quedó e inició una trayectoria imparable que le llevó a obtener la plaza de funcionaria como científico titular en el Campus d'Orsay, cerca de París, y a dirigir en este momento el desarrollo de nuevas técnicas de radioterapia en ruptura con el tratamiento estándar.

La mitad de los pacientes con cáncer reciben este radioterapia en el transcurso de su enfermendad pero a pesar de los "espectaculares" avances que se han producido a lo largo de las últimas décadas, "la dosis de tolerancia de los tejidos sanos adyacentes al tumor sigue constituyendo la principal limitación de la RT", explica Prezado. Circunstancia "especialmente dramática" en el caso de tumores radioresistentes. De ahí que esta gallega se haya interesado en abrir nuevas líneas de investigación médica desde el campo de la física nuclear. "La física y la biología están íntimamente ligadas en radioterapia", explica. En particular, los parámetros físicos de la radiación como el tipo de haz o el modo de deposición de la dosis, tienen un impacto directo en el efecto clínico de la radiación, lo cual, apunta Prezado, "aun no ha sido realmente explotado.

Las técnicas que exploran están en fase preclínica pero ya hay avances. Por el momento han conseguido aumentar el tiempo de vida en animales portadores de glioblastoma multiforme, un tipo de tumor cerebral muy agresivo.