La cifra de fallecidos a causa de cáncer de piel aumentó un 23% en la comunidad gallega en solo un año al pasar de los 52 casos registrados en 2012 a los 64 de 2013, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Galicia -con una media de una muerte cada cinco días por este tumor- es la quinta comunidad con más víctimas de melanoma y la cuarta en la que más subió la mortalidad en los últimos doce meses, solo por debajo de Aragón, donde los fallecidos por esta enfermedad aumentaron un 38%, Andalucía (+31,2%) y Cataluña (+30%). Pese al incremento del último año, la cifra de fallecidos por melanoma en Galicia se mantiene en la media de la última década, cuando siempre se superaron las 55 muertes anuales. Los expertos creen que la mortalidad se mantiene debido al aumento de la incidencia de esta enfermedad y a que se trata de un tumor muy agresivo.

Eso sí, la incidencia del melanoma varía notablemente en función de la provincia gallega analizada. En números absolutos, A Coruña es la que registra un mayor número de muertes a causa del cáncer de piel -con 27 casos, concentra cuatro de cada diez que se producen en la comunidad-, seguida de Pontevedra (20 fallecidos en 2013), Ourense (once) y Lugo (seis). Sin embargo, al analizar la evolución, A Coruña no lidera la comunidad. Mientras en Ourense los fallecidos por cáncer de piel casi se duplican en solo doce meses -al pasar de cuatro a once fallecidos-, en Lugo, la cifra descendió un 33%. Por su parte, en A Coruña hubo un 28,5% más de víctimas y en Pontevedra aumentó un 11%.

Pese a que los dermatólogos ven cada vez más casos de melanoma en sus consultas debido a la excesiva exposición al sol -se calcula que solo en Galicia se diagnostican más de 250 casos cada año-, el perfil apenas ha variado. La mayoría de casos se detectan en personas que ya han superado los 60 años. Unos datos que se corresponden también con los de mortalidad. Ocho de cada diez gallegos que fallecieron en 2013 a causa del melanoma superaba esa edad. Eso sí, cada vez es menos anecdótico encontrar pacientes diagnosticados que no superan los 50 años, lo que se refleja también en la estadística de causas de muerte: ocho gallegos fallecieron por melanoma en 2013 antes de llegar al medio siglo y dos no habían alcanzado la cuarentena.

Si se analiza la mortalidad por sexos, los últimos datos de Galicia reflejan una paridad absoluta: 32 varones fallecidos, por 32 mujeres en el año 2013. Por provincias sí se aprecia una ligera diferencia. En el caso de A Coruña hubo más hombres fallecidos a causa del cáncer de piel -15, frente a 12 mujeres-, justo lo contrario que en Lugo, donde hubo cuatro féminas fallecidas por dos varones. En Ourense, seis mujeres y cinco hombres perdieron la vida por este tumor y en Pontevedra hubo diez casos en cada género.

Los datos del INE revelan que el incremento registrado en Galicia en el último año supone ir a contracorriente. Pese a que a nivel estatal el número de fallecidos por melanoma aumentó un 5,5% -al pasar de 930 a 982 casos-, en la mayoría de comunidades la mortalidad por esta dolencia bajó. Sólo siete comunidades experimentaron un aumento: Andalucía, Aragón, Cataluña y Galicia a las que se suman Navarra (registró un 16% más de muertes por cáncer de piel), Murcia (dos casos más) y Castilla-La Mancha (+4%). En el resto, eso sí, se mantuvieron las cifras de mortalidad o se experimentó un ligero descenso, excepto en Valencia, donde la tasa bajó un 12% o Madrid, cuyo descenso fue del 6%.

Los médicos explican que el principal síntoma de melanoma es la aparición de manchas de color oscuro que sufran variaciones de tamaño o cambios en lunares ya existentes. Para diferenciar un posible melanoma de un simple lunar aconsejan la regla del Abcd -los lunares asimétricos, de bordes irregulares, color oscuro u heterogéneo, de un diámetro superior a 6 milímetros y que cambian deben consultarse- o del patito feo, es decir, cuando una persona tiene cientos de lunares y hay uno que es completamente distinto a los demás conviene acudir al médico.