El papa Francisco ha expulsado del estado clerical "de manera irrevocable e inapelable" al padre Chus, un sacerdote asturiano 63 años que desde hace casi dos estaba suspendido a divinis por su presunta implicación en varios casos de abuso de menores.

Jesús María Menéndez Suárez, conocido como padre Chus por los feligreses, había sido párroco hasta entonces de Castiello de la Marina, en Villaviciosa, y anteriormente de otras localidades asturianas como Tazones, Argüero y Oles. Además, había ejercido como profesor de Religión y también regentado una casa de acogida para extranjeros con dificultades en Gijón.

Según informó el Arzobispado de Oviedo, todas sus funciones sacerdotales han quedado suspendidas y se le ha dispensado del celibato por los delitos de los que se le acusaba, "entre los que se encontraban la grave conducta inmoral contra el sexto mandamiento del Decálogo y el abuso de menores, según las normas canónicas vigentes (menos de 18 años)".

El Arzobispado señaló en un comunicado que desde el primer momento en el que tuvo conocimiento de las acusaciones que pesaban sobre el citado sacerdote, hace más de dos años, procedió a realizar una investigación previa hablando con él. Posteriormente, se entrevistó con las víctimas y testigos y recogió pruebas que, junto con las conclusiones de investigación fueron enviadas a la Congregación para la Doctrina de la fe. Esta institución, "en vista de la gravedad de los hechos denunciados" autorizó en junio de 2014,la imposición de una serie de medidas cautelares previstas en el Derecho Canónico para asegurar la buena marcha de la investigación y del proceso administrativo penal.

El pasado 20 de febrero, la Congregación para la Fe emitió un decreto por el que se solicitaba al Santo Padre la aplicación del Motu Proprio Sacramentorum Sanctitatis tutela y el 6 de marzo, el Papa procedió por tanto a la expulsión del estado clerical del padre Chus.