El primero partió corazones gracias al single más radiado en la historia de España; el segundo fue pionero en recomponer con sus manos un rostro humano en España; Alejandro Sanz y Pedro Cavadas son dos expertos en anatomía humana, uno a nivel emocional y otro a nivel físico. Ambos son conscientes de cuántas sensaciones y estados anímicos dependen de su trabajo. Su capacidad para cambiar la manera de sentir la vida de aquellos que confían en su trabajo resulta inabarcable. Chester y Pepa Bueno no quieren ser ajenos a este torrente emocional y por eso esta semana embarcan en su viaje con las palabras a dos artistas muy dispares y a la vez muy coincidentes, dispuestos a afrontar una conversación A corazón abierto, título de Viajando con Chester, esta noche, a partir de las 21.30 horas, en Cuatro.

"El éxito está bien, pero no debería arrasar con uno mismo. Al contrario, debería reafirmarte en lo que eres", sentencia Alejandro Sanz. Difícil reto para este cantante y compositor, responsable de despachar más de 23 millones de discos, galardonado con el mayor número de premios Grammy para un español en la historia (20), reconocido con la Medalla del Mérito en las Bellas Artes y doctor honoris causa por la Universidad de Berklee, la institución de música privada más prestigiosa del mundo. Y sin embargo, no tiene "ni una maceta" a su nombre en su barrio, Moratalaz, se ríe Sanz, mientras bromea con el hecho de que Los Ángeles le homenajeara proclamando el 30 de abril como el día oficial del cantante en la ciudad californiana. "Me dijeron que hace tiempo, al puente que une mi barrio con el de La Estrella, al otro lado de la M30, le querían llamar el puente del Corazón Partío. Pero al final nada, ni una maceta".

Desde hace más de 25 años vive dedicado a la música, una profesión que le ha dado todo. Fama, dinero, reconocimiento público? "Mis padres se sentían muy orgullosos de mí. (?) Mi madre nunca quería venir a mis conciertos porque sufría mucho, pero una vez la convencí y vino a verme a uno. Se pasó todo el concierto mandando a la gente callar. 'Que está cantando mi niño', les decía", recuerda el cantante. Sin embargo, todo lo bueno también esconde sinsabores y traiciones. "No voy a permitir que me hagan de mí un desconfiado. Prefiero confiar y equivocarme que no creer en las personas", avisa Alejandro. En su memoria aún perdura aquel incidente en el que le involucraron dos trabajadores de su servicio doméstico, que incluso llegaron a chantajearle: "Eran malas personas (?). Cuando les corté el dinero me amenazaron con hacer público mi acuerdo de separación o mis fotos personales si no les daba medio millón de dólares. Y les dije que va a ser que no. La guerra la empezaban ellos, pero la acababa yo".

Trasplante de cara

En España hay gente que ríe gracias a él. Literalmente. Pedro Cavadas podría pasar perfectamente por una persona anónima entre una multitud, pero para muchos enfermos es más que un cirujano. Es un ángel de la guarda que les devolvió la sonrisa, la mirada o la posibilidad de pasear de la mano.

El primer hombre en España responsable de un trasplante completo de cara se sienta en Viajando con Chester listo para abrirse en canal. "Hablar de todo esto me está doliendo mucho", confiesa a una afectada Pepa Bueno. Las emociones y los recuerdos son imposibles de trasplantar. "Si realmente te implicas en el tratamiento de un paciente, si el paciente mejora mejoras tú; si el paciente empeora, empeoras tú. Y si muere, te mueres un poco bastante con él".