Ocho profesionales de la sanidad pública han presentado hoy el libro 'La Sanidad no se vende. Manual para la defensa de la Sanidad Pública' con el que instan a la "unidad" para reivindicar un sistema que representa la "solidaridad social" frente a las alternativas neoliberales.

Marciano Sánchez-Bayle, Pablo Vaamonde, Hixinio Beiras, Luisa Lores, Manuel Martín García, Luis Palomo, Marisa Fernández y Sergio Fernández han participado en esta presentación en la coruñesa Librería Lume de su último trabajo, editado por Foca.

El libro, según explica en declaraciones a Efe Sánchez-Bayle, pediatra y portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, pretende "hacer evidente y claras aquellas cosas que están ocultas dentro de la transformación que intenta hacer el neoliberalismo del sistema sanitario público".

A lo largo de sus páginas, el volumen reflexiona sobre la historia de los diferentes sistemas, tanto a nivel nacional como internacional, así como acerca de la "contrarreforma que se produjo en España".

Busca también sacar "una enseñanza" de las diferentes movilizaciones realizadas en favor del sistema sanitario público y se muestra crítico con las tres claves del sistema neoliberal, que son "los recortes, el deterioro de los sistemas públicos y las privatizaciones", pues según Sánchez-Bayle, son muy negativos para la sanidad.

También relata "qué cosas han funcionado en sitios donde ha habido respuesta social" a las reformas, como la unidad, sostiene este pediatra, pues debe haber un "objetivo común, claro y concreto" para todos y un "espíritu" que abarque a las personas que defienden el sistema público "por motivos muy diversos".

"Hay una idea central, que es la necesidad de que las movilizaciones incluyan el binomio de profesionales ciudadanos y ciudadanos. Se llama a la necesidad de que haya una organización estable. La paciencia y la persistencia son las claves del éxito. Si se trabaja de una manera organizada, se pueden conseguir cambios", apunta.

En este sentido, considera que hay "muchísimos motivos" para defender un sistema público por encima del privado, en primer lugar, ejemplifica, porque "es más barato", ya que "la privatización significa un sobrecoste de siete, ocho, nueve o diez veces sobre lo público".

Otro punto fundamental es que "el sistema público se preocupa de garantizar derechos, como el derecho a la salud de las personas", mientras que "el privado, de manera entendible, invierte dinero y quiere sacar beneficio", lo que significa que "o incrementa el coste o se recorta en calidad".

"El sistema público es un gran mecanismo de solidaridad social con el que las personas más sanas y con más recursos hacen un esfuerzo para garantizar la atención a las personas que tienen más problemas de salud y que son más pobres", continúa.

Por estos motivos, cree "fundamental" que "en momentos de crisis como el actual", con "gente desprotegida que ya está desprotegida en otros terrenos", pueda continuar el sistema sanitario público como "mecanismo de solidaridad social".