El concepto tradicional de librería ha cambiado. Son muchos los libreros de A Coruña que se han tenido que adaptar a los nuevos tiempos y ofrecer algo más en sus locales que unas cuantas estanterías llenas de libros. La cada vez mayor diversidad cultural que ofrecen las ciudades, junto con las nuevas tecnologías, han hecho necesarios espacios en los que comprar un libro no sea el único fin del cliente. Más aún cuando los datos sobre los hábitos de lectura de los españoles no ayudan al sector: uno de cada tres ciudadanos (el 35%) reconoce que nunca lee y solo un 29% lo hace a dirio, según los últimos del Centro de Investigación Sociológica (CIS).
En A Coruña han empezado a surgir una serie de negocios como librerías-café o espacios culturales y de encuentro donde el ocio está integrado en la lectura, de tal forma que se llega a un mayor número de clientes. Linda Rama o Berbiriana, son algunos de los lugares de la ciudad en los que tomarse algo mientras se descubre un buen libro es posible. "La idea es crear un espacio cultural en el que puedas venir a tomar algo y si eres fan de Clint Eastwood, por ejemplo, puedas encontrar un libro que te guste de él y llevártelo a casa, o disfrutar de una exposición de pintura, un concierto o una charla con el autor de una novela", explica Alejandra de Diego, una de las socias de Berbiriana.
Los más pequeños, quizás uno de los mercados que mejor aguantan la crisis, también encuentran espacios donde leer, divertirse y aprender al mismo tiempo. Es el caso de El faro de los tres mundos, donde además de tener una gran variedad de literatura infantil y juvenil, se ofrecen diferentes talleres donde los niños pueden aprender a hacer cestos tradicionales gallegos o empaparse de otra cultura e idioma diferente al suyo. "Existen librerías y existen jugueterías pero nosotros no detectamos ningún otro proyecto unido", comentan desde la librería.
"El hecho de dar un valor añadido a lo que vendes hoy en día es fundamental para reivindicar el libro y cambiar esa visión que había del librero sentando detrás del mostrador esperando a que entrase alguien", señala Pablo Zaera, propietario, junto con su mujer, de la librería especializada en literatura infantil, Cascanueces, en donde compaginan la venta de libros con talleres sobre cómo hacer alpargatas o sobre cultivos ecológicos.
El mundo del cómic tiene también su sitio en A Coruña. En las dos tiendas que Juan Carlos Sanmiguel tiene en la ciudad, Alita Comic, se pueden encontrar desde colecciones completas, merchandising de todas las diferentes películas y series de televisión tanto del momento como ya míticas, hasta iniciarse en una clase de pintura o participar en una partida de cartas o un juego de rol.
En definitiva, en lo que unos y otros coinciden es en la idea de reinventarse y ofrecerle al cliente una experiencia nueva.
