Un estudio internacional liderado por la Universidad de Alicante ha constatado que los niveles de cortisol y testosterona de los famosos brókeres, puede condicionar sus inversiones y sus ventas, llegando al punto de desestabilizar los mercados financieros. Tanto la testosterona como el cortisol, son dos hormonas presentes en el organismo, cuyos niveles varía en situaciones competitivas o de estrés psicológico respectivamente.