La mitad de los diagnósticos de VIH que se realizan en Galicia son "tardíos", lo que implica un peor pronóstico y un mayor riesgo de propagación de la enfermedad. Así lo señaló ayer la directora xeral de Innovación e Saúde Pública, Sonia Martínez, para argumentar por qué el Sergas considera el diagnóstico precoz del virus una de las líneas maestras del plan contra el VIH-Sida y otras enfermedades de transmisión sexual 2015-2018 que presentó ayer en Santiago.

En esa línea, al igual que la conselleira, Rocío Mosquera, destacó que la Consellería de Sanidade hará un "esfuerzo muy importante". Así, una de las novedades que contempla el plan es ofrecerles a aquellas personas de entre 15 y 59 años sexualmente activas que acudan a su centro de salud y a los que se les indique una extracción de sangre por cualquier motivo la posibilidad de realizar la prueba del VIH de forma rutinaria. Esto ya se hace así con las embarazadas y los reclusos. El plan contempla esta recomendación en los centros de salud con tasas de infección elevadas.

Asimismo, Mosquera señaló que el nuevo plan potenciará también la realización de la prueba en "centros juveniles y farmacias". Los jóvenes son uno de los colectivos que más preocupan a Sanidade. De ahí que se intentará llegar a ellos, para enfatizar la prevención, a través de las redes sociales. También desde internet se buscará llegar a otro grupo, el de hombres que tienen sexo con hombres, que representaron en 2013 indicó, el 47% de los nuevos diagnósticos de VIH en varones. Específicamente para este grupo, la Xunta promoverá la incorporación de "información veraz" y enlaces a webs de "reconocido prestigio" sobre VIH y otras enfermedades de transmisión sexual en las páginas web y apps empleadas en Galicia para establecer contactos sexuales entre varones.

El capítulo de atención del Sergas a este colectivo, donde les aconseja evitar prácticas "que favorezcan el sexo desprotegido con desconocidos", provocó que la asociación Nós Mesmas se quejase ante el Valedor de que Sanidade vinculase la homosexualidad masculina con "promiscuidad". Al respecto Mosquera aseguró que el Sergas habla de "prácticas de riesgo, no de personas de riesgo".