Los pediatras que defienden a ultranza la incorporación de más vacunas, como la de la varicela -que se debatirá hoy entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas- o la del meningococo B, al calendario infantil disponen de más argumentos de peso. La Xunta ha publicado la evaluación del programa piloto que desarrolló durante cuatro años la comunidad para inmunizar a los más pequeños frente a la enfermedad neumocócica invasora (que provoca sepsis, un tipo de meningitis o neumonías graves) y los resultados "son muy buenos", señala el jefe de la Sección de Pediatría Clínica, Infectológica y Traslacional del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, Federico Martinón-Torres.

Según el Boletín Epidemiolóxico de Galicia, el programa experimental de vacunación, iniciado en enero de 2011 en bebés, ha evitado en cuatro años en torno a mil casos graves de enfermedad neumocócica. Además, y dado que la mortalidad derivada de esta patología se sitúa entre el 5 y el 10% de los casos, como explica Martinón-Torres, la vacuna habría salvado la vida a entre 50 y cien personas.

Tal y como destaca este especialista, los datos de Sanidade ponen de manifiesto una disminución de la incidencia de la enfermedad en los trece serotipos a los que apunta la vacuna. Además prueban la "efectividad" de la inyección, ya que gracias a ella hay "una reducción del 80% de casos reales". De hecho, el Consejo Interterritorial de Salud acordó incorporar en 2016 esta inyección al calendario de vacunación infantil de todo el Estado, según las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría, generalizando la dispensación gratuita del programa piloto gallego.

Y los más pequeños no son los únicos beneficiados. Las cifras del Sergas estiman que gracias al programa experimental 237 niños menores de 5 años no tuvieron que sufrir una enfermedad neumocócica invasora desde 2011, pero la cifra de adultos que evitaron la patología ascendió a 431, casi el doble. No obstante, esas estadísticas son "conservadoras", es decir, no tienen en cuenta que el programa de vigilancia de la enfermedad no es del todo exhaustivo. Con los datos "corregidos", el Sergas eleva los casos evitados por el programa piloto y los sitúa en una horquilla que va desde los 690 a los 931.

Martinón-Torres explica que quienes suelen contagiar el neumococo son niños. Si se alcanza una alta tasa de vacunación entre los menores de cinco años (y en Galicia esa cobertura llega casi al cien por cien en los niños nacidos entre 2010 y 2013) se garantiza que estén protegidos otros pequeños, pero también sus familiares adultos, desde padres a abuelos. Se trata, recalca, de una protección "indirecta", un "beneficio extra", e implica que las bondades del programa van más allá de la población diana. En este sentido, destaca "la ventaja que Galicia tiene sobre España". Explica que aunque se vaya a a implantar la vacuna neumocócica a nivel estatal, los cuatro años del programa piloto otorgan a la comunidad "una ventaja derivada de ese brutal beneficio indirecto". El resto del país, apunta, tardará dos o tres años en llegar a la misma situación. Por ello, vuelve a recalcar que las autoridades deben entender las vacunas como "una inversión, y no un gasto", por lo que les "anima" a incluir más inyecciones en el calendario infantil. Hoy mismo Ministerio y comunidades debaten la modificación del calendario de vacunación infantil para financiar la vacuna de la varicela en bebés.