La práctica habitual de ejercicio en los primeros años de la adolescencia reduce el riesgo de desarrollar diabetes en la edad adulta, según un estudio publicado ayer por la revista británica de medicina Diabetología. La investigación demostró que el deporte tiene efectos beneficiosos sobre la resistencia de los jóvenes a la insulina, una condición que se da cuando el organismo no utiliza la hormona de forma eficiente y se desarrolla diabetes de tipo 2.