Entre 250 y 300 pacientes con hepatitis C del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) iniciaron el tratamiento con los fármacos de última generación en los últimos tres meses, justo desde que se puso en marcha el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C del Ministerio de Sanidad. "Se trata de una cifra bastante elevada, entre la tercera y la cuarta parte de todos los afectados, porque en Galicia no se han puesto trabas a dar el tratamiento a todos los pacientes que cumplan los requisitos fijados por Sanidad, algo que sí ocurre en otras autonomías", señala el jefe de Medicina Interna del Chuac, José Domingo Pedreira.

Hace justo un año, a principios de agosto, el Ministerio de Sanidad daba luz verde al simeprevir, el primero de los fármacos de última generación para abordar la hepatitis C que se caracterizan por tener menos efectos secundarios que sus antecesores y una tasa de curación que en algunos ronda el 90%. Desde entonces y tras numerosas manifestaciones de enfermos por todo el país -que exigían que todos los pacientes pudiesen recibir estos fármacos de elevado coste-, Sanidad aprobó la financiación de otros tres medicamentos y amplió el número de pacientes que pueden acceder a ellos. "El criterio para ser tratado con uno de estos cuatro fármacos es tener un determinado grado de fibrosis que se mide a través de una prueba", señala Pedreira, quien reconoce que con este requisito se puede tratar a pacientes en "fase intermedia de la enfermedad".

La elección de uno u otro tratamiento -cuya duración oscila entre tres y seis meses- se realiza en función de las características del paciente. "Influye el grado de fibrosis, el genotipo del enfermo, la edad o si está tomando otros medicamentos", señala el doctor Pedreira, quien reconoce que estos nuevos fármacos han supuesto una revolución para abordar esta enfermedad. "Entre sus principales ventajas están que tienen una buena tolerancia, prácticamente cualquier paciente puede tomarlos; se reducen los efectos secundarios y se reduce la duración del tratamiento que antes era de un año y ahora, en función del grado de inflamación, de tres o seis meses", indica este especialista, quien destaca que son los especialistas del aparato digestivo, de medicina interna o quienes realizan los trasplantes hepáticos quienes determinan y fijan el mejor tratamiento para el paciente. "Además contamos con el apoyo y el control de la farmacia del hospital, hay dos farmacéuticos para hacer un seguimiento a pacientes de hepatitis C", sostiene.

Los nuevos fármacos -que son de vía oral y suponen el fin de las inyecciones de interferón- son una esperanza para muchos pacientes que veían cómo probaban sin éxito un tratamiento tras otro. "Los enfermos están muy satisfechos porque ven que responden a los fármacos, algo que antes no pasaba y que apenas tienen efectos secundarios", explica Pedreira.

Pese a que todavía es pronto para saber el éxito o no del tratamiento en los pacientes del Chuac que recibieron los fármacos en los últimos tres meses, los primeros datos son optimistas. "El 90% de los entre 250 y 300 pacientes que hemos tratado de mayo a julio dio negativo en el virus de hepatitis C al mes de iniciar el tratamiento", indica este doctor coruñés, quien resalta que esto no significa, sin embargo, que "el paciente esté curado". "Para afirmar que un enfermo de hepatitis C está libre del virus y por tanto curado tiene que dar negativo al menos seis meses y todavía no ha pasado este periodo", explica. Pedreira se muestra muy optimista y cree que con los fármacos de última generación, "en cuestión de dos años habrá un número mínimo de hepatitis C".

El auge de la investigación

Más allá de la aparición de nuevos fármacos para el abordaje de la hepatitis C, los médicos e investigadores del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña no cesan en trabajos en los que analizan cómo mejorar el abordaje del tratamiento de estos pacientes. Precisamente uno de los trabajos realizados por un equipo del Chuac sobre hepatitis C y VIH acaba de ser admitido en el Congreso Americano de Enfermedades Infecciosas que se celebrará el próximo mes de septiembre en San Diego. Además, el doctor coruñés Álvaro Mena moderará una mesa redonda.