Elisardo Becoña, catedrático de Psicología Clínica y director de la Unidad de Tabaquismo de la Universidade de Santiago (USC), sostiene que los cigarrillos electrónicos tienen que regirse por las mismas normas que el tabaco convencional. "Como los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, ello obliga por esta norma a que siga las mismas que hay para el tabaco, como que no se pueda vender en establecimientos sin control de la administración, tiene que cumplir la normativa nacional para la venta de productos del tabaco (que contienen nicotina), que no se pueda vender por internet, etcétera", opina el especialista.

Sin embargo, Becoña afirma que el verdadero problema del tabaco no es este dispositivo, poco arraigado en España, matiza, sino

el tabaquismo. "La venta de cigarrillos electrónicos en España es anecdótica. Este no es el problema. El problema es el consumo de tabaco que produce más de 50.000 muertes prematuras cada año", sostiene. Y en este sentido, indica que solo ayer murieron en España 140 fumadores prematuramente por fumar tabaco. El director de la Unidad de Tabaquismo de la USC añade que al hablar de cigarrillos electrónicos "se dejan de lado los temas centrales del problema", como son la mortalidad y la casi nula prevención del problema, no subir el precio, no regular el consumo en lugares públicos y no facilitar el tratamiento de los que quieren dejar de fumar. Becoña siempre insiste en que la industria tabaquera insiste en transmitir una imagen falsa de este producto como algo inocuo, como en su día hizo con el tabaco.