Lejos de bajar la incidencia, los casos de enfermedades de transmisión sexual no dejan de aumentar en Galicia. La gonorrea es un claro ejemplo, ya que el número de afectados se duplicó en sólo dos años -209 casos en 2014, frente a los 104 de 2012-, lo que supone la cifra más alta de la última década, según los datos de la Dirección Xeral de Saúde Pública, que también revelan que la sífilis continúa en aumento en la comunidad: los médicos diagnosticaron 169 casos en 2014, un 21% más que en 2012 y de nuevo se bate récord. Los médicos tienen claro que la imprudencia a la hora de mantener relaciones sexuales está detrás del incremento de este tipo de patologías. "El preservativo es el mejor método para evitar estas enfermedades, pero el problema es que la gente ha bajado la guardia y muchas veces se mantienen relaciones sin protección con personas desconocidas", señala el jefe del servicio de Medicina Interna del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), Venancio Chantada, quien también achaca este repunte a "que cada vez se practica más sexo oral".

La infección gonocócica y la sífilis son las únicas dolencias de transmisión exclusivamente sexual de las que se recogen datos anualmente al estar consideradas enfermedades de declaración obligatoria (el listado también incluye la hepatitis B, pero esta tiene otras vías de contagio más allá que la sexual). La evolución de ambas ha sido dispar en los últimos diez años. Si la gonorrea superaba la barrera de los 110 casos en 2004 para bajar de forma progresiva hasta los 68 afectados en 2010 y volver a dispararse hasta los 209 actuales, la sífilis ha tenido más oscilaciones: de 65 casos en 2004, la incidencia se disparó a 131 en 2007 para volver a bajar a 60 en 2010 y subir desde entonces hasta los 169 de 2014.

La gonorrea es una patología provocada por la bacteria neisseria gonorrhoeae y cuyo diagnóstico se complica en el caso de las mujeres. "En los hombres es fácil detectarlo porque entre el segundo y el séptimo día de haber mantenido una relación de riesgo, el paciente comienza a segregar una sustancia similar al pus por la uretra. En el caso de las mujeres hay escozor al orinar o más segregación vaginal de lo normal, pero puede confundirse con otras cosas", indica Venancio Chantada, quien reconoce que hoy en día el tratamiento es muy sencillo, basta con un medicamento inyectado y otro oral de "dosis única" para acabar con los síntomas.

La provincia de A Coruña registra uno de cada tres casos de gonorrea que se producen en la comunidad gallega (76, lo que supone un aumento del 35,7% respecto a 2012), pero es Pontevedra la que registra una mayor incidencia: 104 afectados en 2014, casi cuatro veces más que en 2012 cuando solo se detectaron 28 casos. Por su parte, en la provincia de Ourense se diagnosticó esta dolencia en una docena de pacientes (un 50% más que hace dos años) y en 17 en Lugo (un 41,6% más).

Por su parte, la sífilis - provocada por la bacteria treponema pallidum- se reconoce porque provoca pequeñas heridas o erupciones en los genitales así como la inflamación de los ganglios linfáticos. Además puede provocar fiebre y fatiga. El periodo de incubación desde que una persona se contagia hasta que aparecen los primeros síntomas es de tres semanas y una vez superado el tratamiento los pacientes pueden volver a contagiarse. Tanto en la sífilis como en la gonorrea, los expertos recomiendan "no mantener relaciones sexuales hasta que se finalice el tratamiento" como medida de prevención para evitar contagiar a otras personas.

La radiografía de la sífilis en la comunidad gallega es similar a la de la gonorrea. Pontevedra vuelve a ser la provincia con mayor número de casos (85 afectados en 2014, un 25% más que en 2012), seguida de A Coruña (51 casos, un 2% más), Ourense (24, lo que supone un incremento del 26%) y Lugo (9 casos, el doble que en 2012).

Para los expertos, el repunte de enfermedades de transmisión sexual no es algo exclusivo de Galicia. "Es una tendencia generalizada. Algunos estudios apuntan que cada año una de cada cuatro adolescentes sufriría una enfermedad de este tipo y otros indican que en el año 2025 hasta un 40% de los varones y un 50% de las mujeres tendrán alguna dolencia de transmisión sexual", señala el doctor Chantada, quien recuerda que algunas de estas dolencias pueden tener graves consecuencias "como provoca la infertilidad si no se tratan adecuadamente".

Eso sí, reconoce que no todo es negativo ya que con el paso de los años cada vez es menos tabú hablar de estos temas y los pacientes acuden antes a consulta. "Cada vez es más frecuente que al primer síntoma o cuando ven algo raro acudan al médico; incluso yo he tenido gente que sabe que ha mantenido una relación de riesgo y viene aunque no tiene síntomas. Casi nadie llega con síntomas avanzados", indica este especialista coruñés.