Silvia Intxaurrondo regresó el pasado sábado a Cuatro para comenzar con una nueva etapa al frente del programa Un tiempo nuevo, en el que sustituye a Sandra Barneda y con el que está "absolutamente ilusionada" porque, además de abordar la actualidad política, van a apostar fuerte por el reporterismo. En una entrevista, la periodista se muestra preocupada por la "precarización" del trabajo en las condiciones laborales y asegura que "se están ofreciendo trabajos por una miseria", y no solo en el oficio, sino en todos los sectores.
-¿Cómo afronta esta nueva etapa en Un tiempo nuevo
-Con mucha ilusión y con mucha impaciencia, porque todo el equipo llevamos tiempo preparando los programas, el contenido, el plató. Creo que vamos a hacer un trabajo excepcional, de gran calidad, con un equipo muy profesional y eso me hace estar absolutamente ilusionada.
-¿Qué tiene de novedoso y diferente este nuevo formato con respecto al que emitía Telecinco?
-Es un programa de actualidad y me gustaría subrayarlo, no es un programa de política (...) Vamos a estar pegados a la calle. Vamos a hacer una apuesta por el reporterismo. Marta Nebot se encargará de asuntos políticos, Jano Mecha le va a poner el acento social, Boro Barber se va a encargar de investigación y sucesos, y Luis Troya, de grandes historias humanas. También vamos a contar con colaboradores, políticos, expertos, periodistas, vamos a trabajar la entrevista política también, y vamos a estar pegados a la última hora; nosotros entendemos el periodismo como una cuestión de análisis y como una cuestión de explicación de todo lo que está pasando.
-¿Qué supone para usted conducir este programa tanto a nivel personal como profesional?
-Supone un reto y llevar a pantalla el trabajo de un excelente equipo que está radiografiando la actualidad con una mirada muy distinta. Es un reto personal y profesional en el que me siento muy arropada por mis compañeros.
-¿Qué es lo que ofrece para competir con La Sexta Noche
-Ofrece un formato distinto, somos un programa de actualidad en el que la política va a tener peso y estaremos pendientes de la actualidad política, pero somos un programa con una clara apuesta por el reporterismo. Creo que eso nos diferencia mucho de La Sexta Noche.
-¿Ha podido hablar con Sandra Barneda? ¿Le ha dado algún consejo?
-No he podido, estoy deseando hablar con ella. Me parece una profesional extraordinaria y cualquier consejo que me dé me va a venir bien, estaré encantada de aceptarlo de ella y de cualquier compañero.
-¿Qué esfuerzo supone aparecer todos los días en la pequeña pantalla? ¿Puede acabar por quemarse
-Supongo que eso depende del profesional. No creo que por que estés más tiempo te veas más expuesto, yo nunca me he sentido expuesta, es una parte del trabajo cuando estás en televisión. Si tú quieres exponer, por ejemplo, tu vida personal, lo haces o no. La imagen es un canal de transmisión, te expones en la medida que opinas, y tampoco me parece mal que la gente, o quien conduce un programa, opine.
-¿Tiene más ventajas o inconvenientes salir en televisión?
-Yo no veo ninguna ventaja ni ningún inconveniente, para mí es una parte más del trabajo, una forma de transmitir mi trabajo. Insisto en que mi vida privada no la expongo, y sí lo hago como periodista con mis opiniones, pero no tiene ni cosas buenas, ni cosas malas.
-¿Qué etapa de su carrera le ha aportado más profesional y personalmente?
-A mí lo que más me ha aportado ha sido el hecho de variar y de cambiar. He hecho informativos muy largos en CNN+, informativos más concentrados en Cuatro, el prime time, el fin de semana, he sido enviada especial a otros países, he vivido situaciones verdaderamente dramáticas... Todos y cada uno de los trabajos que he realizado me han aportado y enseñado algo y han ayudado a construir la Silvia que vais a ver los sábados.
-¿Cree que la audiencia prevalece por encima de todo?
-No prevalece por encima de todo, pero sí es muy importante. En televisión las audiencias importan. En algunos canales lo verán más determinante para que el proyecto siga o no adelante y para darle más tiempo. Pero las audiencias importan.
-En la actualidad, ¿la información política se trata de una forma rigurosa o tiende al sensacionalismo?
-Yo creo que cada programa, cada cadena y cada medio de comunicación lo hace de una forma. Habrá medios que sean más sensacionalistas, otros que serán más rigurosos, y si me apuras, dentro de cada medio, cada profesional, cada reportero y cada periodista lo hace de una manera.
-¿Podría hacerme una radiografía de la situación actual del periodismo?
-Lo que más miedo me da es la precarización del trabajo del periodista. Porque si un periodista no trabaja o trabaja en la precariedad, su trabajo está en riesgo. El principal reto al que nos estamos enfrentando es sortear todas las presiones que tiene un periodista, a las que se añaden una precarización de las condiciones laborales. Se están ofreciendo trabajos por una miseria. Hay precarización en las condiciones laborales en muchos sectores.
