El navío Nuestra Señora de las Mercedes fue una fragata perteneciente a la Armada española, que fue botada en el puerto de La Habana en 1786 y que formaba parte del convoy que cubría la ruta comercial entre las colonias de América y España, amenazada frecuentemente por navíos del Reino Unido.

El 5 de octubre de 1804, y pese a que eran tiempos de paz entre las dos naciones, se produce la Batalla del Cabo de Santa María, que tendrá como consecuencia el hundimiento de la fragata. En el naufragio fallecieron 249 marineros. Los 51 supervivientes fueron hechos prisioneros y trasladados al Reino Unido. Este hecho tuvo como consecuencia el final del acuerdo de paz de Inglaterra y España, y fue el preludio de la Batalla de Trafalgar.

La empresa cazatesoros Odyssey encontró el pecio en la zona del golfo de Cádiz con unas 500.000 monedas de plata y oro, además de otros objetos que, tras ser extraídos, se llevaron a EEUU. Ahí comenzó un litigio entre España y la empresa norteamericana por los derechos del hallazgo. En 2011 el Undécimo Tribunal de Apelaciones de Atlanta (Georgia) ratificó la orden de un juez de Florida para que la empresa entregara el tesoro a España. No sería hasta julio de 2013 cuando la empresa entregó los restos que están en el Arqua de Cartagena.