Conducir y usar el teléfono a la vez son tareas que el cerebro es biológicamente incapaz de procesar de forma simultánea porque ambas exigen atención, según un estudio del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Al conducir y escribir un mensaje, el cambio de atención se produce "en la corteza prefrontal del cerebro", que tiene la capacidad de "dirigir la atención hacia una tarea u otra en pocas centésimas de segundo". Esto puede llevar a sufrir un accidente.