Más de un centenar de trabajadores sanitarios se reunieron ayer en el salón de actos del Hospital Xeral a esperar que el gerente del área de Vigo los recibiera para informarles de lo ocurrido. La Junta de Personal denunció que se enteró de la suspensión del traslado a través de "mandos intermedios" e increpó a Félix Rubial antes de su comparecencia con gritos de "dimisión" y "Sergas incompetencia". "No se pueden trasladar pacientes a un centro que todavía esta en obras", lamentaba Ángel Cameselle, de CCOO. Los sindicatos forzaron una reunión con el gerente tras la cual aseguraron haberse quedado con "numerosas dudas". "Está claro que es un problema de bioseguridad pero hay rumores sobre los servicios donde se habría detectado y el lunes volveremos a reclamar más datos", puntualizó Cameselle a la salida.

La decisión del Sergas de suspender el traslado de más servicios al nuevo hospital de Vigo por la falta de garantías ambientales ha originado un reguero de intervenciones exigiendo responsabilidades políticas a la conselleira de Sanidade y al propio presidente de la Xunta. El secretario xeral de los socialistas gallegos, Xosé Ramón Gómez Besteiro, lamentó el "río de errores y la irresponsabilidad con la que se gestiona la sanidad gallega"y atribuyó las "deficiencias" en el Álvaro Cunqueiro al modelo de gestión público-privada del que entiende que es Feijóo "el último responsable".

Desde la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública exigieron "la dimisión inmediata de la conselleira que trabaja al servicio de intereses privados y de forma escandalosamente ineficiente".