En varias de las zonas sin abrir del nuevo hospital de Vigo, por ahora, no se puede garantizar la calidad del aire, según reconoció ayer la conselleira de Sanidade. Sin embargo, Rocío Mosquera tampoco despejó las dudas sobre la naturaleza de esas "alteraciones" admitidas en los resultados de las pruebas microbiológicas y solo precisó que "en ningún caso hay confirmado crecimiento de aspergillus", aunque no desechó la posibilidad. "No se puede descartar que crezca aspergillus, como no se puede descartar en un hospital en el que haya obras", apuntó, y apostilló: "Pero no vamos a confirmar algo que no es".

El Sergas paralizó el viernes pasado el traslado de los servicios más críticos al Álvaro Cunqueiro (HAC) tras recibir resultados de análisis medioambientales con "positivos" para hongos o bacterias en algunos de los 24 quirófanos del centro y tras constatar que no estaba garantizada al 100% la calidad del aire en las UCI pediátrica y neonatal, reanimación y en alguna habitación de aislamiento. Todas, zonas cerradas al público. La titular de Sanidade explicó que este parón en la mudanza se trata de "una medida preventiva, no por seguridad laboral", e insistió en que, "desde el principio, está garantizada la seguridad para pacientes y trabajadores". "Todas las áreas operativas y funcionantes en el HAC cumplen con las condiciones y los parámetros de bioseguridad necesarios y exigibles", abundó la Gerencia del área. Mosquera manifestó su "total confianza" en el trabajo de Medicina Preventiva del área sanitaria y en las medidas adoptadas.