El Gobierno financia la prestación del servicio de la dependencia que realizan las comunidades autónomas en función del número de personas atendidas, de manera que con la incorporación de los leves la Xunta prevé un aumento de la dotación estatal para 2016. La Consellería de Benestar insiste en que es necesario reformular la financiación de manera que se pague más por los dependientes que reciben un servicio y no una ayuda económica.

Si el Ministerio de Sanidad aceptase esta demanda, Galicia sería de las comunidades más beneficiadas puesto que es la segunda que opta más por los servicios y menos por pagas económicas.

El 75,5% de los dependientes gallegos se benefician de un centro de día, una plaza en una residencia de mayores o ayuda en el domicilio, mientras que solo el 24,5% reciben una ayuda económica bien sea para un cuidador o para costearse un determinado servicio.

Solo Canarias tiene un porcentaje menor que Galicia de pagas para la dependencia. Y, según la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, ése debe ser el camino: más servicios y menos ayudas económicas.

Desde el departamento que dirige Beatriz Mato se critica el sistema actual de financiación de la dependencia porque, en su opinión, está provocando un "desajuste". En la comunidad gallega, la Xunta está aportando el 80% de los recursos para atender a los dependientes, mientras que la financiación del Estado se reduce a un escaso 20%.

Según defienden desde la Consellería de Benestar, el Gobierno gallego incrementó el presupuesto dedicado a la dependencia un 102% desde 2009. "Aumentamos un 93% los centros de atención diurna y un 25% las plazas residenciales para mayores", alegan.