El 3 de septiembre es una jornada para celebrar las alturas (o el vértigo): es el Día de los Rascacielos. Estos impresionantes edificios, que se reparten a lo largo de todo el mundo, están diseñados para sorprender y acercarnos un poco más al cielo.

El horizonte ha ido cambiando a lo largo de los dos últimos siglos. El XX fue el que vio nacer a estos gigantes de la construcción y, desde entonces, el cielo no ha vuelto a ser el mismo. En 2016, China tendrá (si finaliza los plazos previstos) tres de los rascacielos más altos del mundo.

Actualmente, el gigante de los cielos se encuentra en Dubai. El Burj Khalifa amenaza a las mismas nubes con sus 828 metros de altura. 20.000 millones de dólares fueron necesarios para subir casi un kilómetro en vertical, altura que alcanzó el 17 de enero de 2009. Hasta hoy ningún edificio ha conseguido compararse con él.