El Senado de Puerto Rico señala al español como primera lengua oficial en la isla y relega el inglés a segundo idioma. Tras varios meses de debates y proyectos de ley, finalmente se aprobó esta consideración gracias al apoyo de la gran mayoría de los senadores del partido gobernante. Se opusieron a la declaración del español como primer idioma de Puerto Rico los ocho senadores del principal partido de la oposición, así como el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, y José Nadal Power (ambos del partido gobernante) y la independentista María de Lourdes Santiago.

Bhatia explicó su oposición argumentando que no cree "en una legislación donde el Estado imponga un idioma oficial", ya que "limita a quienes quieran formar parte de un país y se vean limitados por una determinación de idioma oficial".

Un argumento muy distinto esgrimió la legisladora independentista, que sostiene que el español ha de ser el único idioma oficial como vía para mantener la identidad cultural puertorriqueña.

En 1993 se aprobó una ley que establecía que ambos idiomas, español e inglés, eran cooficiales para los asuntos del gobierno de este Estado Libre Asociado a EEUU.

Sin embargo, el español es el más utilizado en esta excolonia española. Mientras que tradicionalmente el sector anexionista de la isla aboga por primar el inglés, el independentista apoya la primacía del español.

"Al establecer el español como primer idioma oficial fortaleceremos nuestra identidad cultural y validamos la realidad de que más del 80% de los puertorriqueños no entienden ni hablan inglés", argumenta Fas Alzamora, expresidente del gobernante Partido Popular Democrático y primero en impulsar esta medida, en la exposición de motivos del proyecto.

"Es imperativo que le demos a nuestra lengua vernácula el sitio que se merece. Tratar de equiparar cualquier otra lengua extranjera a la nuestra en asuntos oficiales de nuestro Gobierno es un acto que demanda nuestra atención y rectificación", defiende Fas Alzamora.