Canarias, Valencia y Cataluña son, por este orden, las comunidades autónomas con peores servicios sanitarios, mientras que País Vasco, Navarra y Aragón tienen los mejores y en Galicia son "regulares", aunque en el último año ha continuado un "empeoramiento generalizado" por los "recortes" en la sanidad pública. Estos son algunos de los datos del XII Informe de los Servicios Sanitarios de las Comunidades Autónomas de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, cuyo presidente, Marciano Sánchez Bayle, demandó ayer que se "acaben las privatizaciones, los recortes y que cambie la política sanitaria para que nuestra sanidad vuelva a ser un orgullo" a nivel nacional e internacional.

El estudio, realizado con datos de 2014 y alguno de este mismo año previo a las últimas elecciones autonómicas, concluye que los mejores servicios sanitarios los ofrece el País Vasco, que supera por primera vez a Navarra -solía ocupar esa primera posición en otros estudios-, autonomías seguidas por Aragón y Asturias.

Los servicios sanitarios son calificados de "regulares" en Galicia, Castilla y León, Cantabria, La Rioja y Andalucía y son "deficientes" en Madrid, Murcia, Baleares, Castilla-La Mancha y Extremadura. Este setudio sitúa a los peores servicios sanitarios a los ofrecidos en las islas Canarias y en la Comunidad Valenciana al igual que en los últimos seis años, seguidas por Cataluña, comunidad esta última que ha retrocedido cuatro puestos y ocupa la decimoquinta posición cuando en 2009 llegó a estar en la quinta.

El caso de Cataluña, según Sánchez, se puede deber a que fue la primera comunidad en la que en 2010 se comenzaron a hacer "grandes recortes" y sus efectos se han ido viendo "de forma escalonada".

Por su parte, Extremadura ha perdido respecto al informe anterior de 2014 dos posiciones, y Andalucía y Castilla-La Mancha han retrocedido tres puestos. Murcia ha subido cuatro puestos y Madrid tres.

Marciano Sánchez aseguró que desde 2009 los servicios sanitarios públicos han sufrido "una agresión continuada" con un proceso de recortes que se traduce entre 15.000 y 21.000 millones de euros menos de presupuesto en general. Además, se han reducido los recursos humanos, con cerca de 40.000 profesionales menos, ha señalado.

Ha aumentado la disparidad de la calidad de los servicios sanitarios entre autonomías y la diferencia entre ellas es "excesiva", continuó, y ello "pone en peligro la necesaria cohesión y equidad entre territorios.

Este estudio contempla parámetros por comunidades como las listas de espera, el gasto per cápita, el número de camas y profesionales, el número de quirófanos, cesáreas realizadas y pruebas tipo TAC, el gasto farmacéutico o la valoración de los ciudadanos.